La famosa supermodelo estadounidense Emily Ratajkowski dio a conocer uno de los motivos por los que dejó atrás su carrera en el mundo de la actuación.
La joven empresaria de 31 años de edad tuvo una aparición en el programa infantil "iCarly" entre 2009 y 2010, un par de cameos cuando tenía apenas cumplidos los 18 años de edad.
Posteriormente, participó junto a Ben Affleck en la cinta "Gone Girl", de David Fincher, en 2014, marcando sus inicios en Hollywood. En la película interpretó a Andie Fitzgerald, una alumna de Nick Dunne (Affleck), con quien sostiene una aventura.
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La modelo siguió en otros proyectos, pero dejó de participar en producciones desde 2019, luego de "Lying and Stealing".
“Pero no me sentí como, 'Oh, soy un artista actuando y esta es mi salida'. Me sentí como un pedazo de carne a quien la gente juzgaba y decía: '¿Tiene algo más que sus [pechos]?'”, expresó.
Emily Ratajkowski afirma que Hollywood está muy "jodi#%"
La modelo comentó que a inicios del 2020, estaba cansada de hacerse "digerible para los hombres poderosos de Hollywood", por lo que despidió a su agente, representante comercial y gerente.
Añadió que no confiaba en ellos, pues pensó que podría manejar el recibir llamadas telefónicas y tomar decisiones, ya que ninguno de ellos tenía un mejor interés en el corazón y pensó que odiaban a las mujeres.
En una entrevista para Los Angeles Times, la actriz explicó que en su primer libro "My Body" escribió un ensayo en que narra cómo fue ir a una fiesta de WME.
Agregó que no se la pasaba bien, la gente se le acercaba para tomarse fotos y sentía que su esposo la abandonaba, ya que llevaban tiempo discutiendo.
Fue entonces que el agente de su ahora exesposo Bear-McClard, claramente en estado de ebriedad, le aseguró que era tan famosa, "como Pamela Anderson antes de la hepatitis C".
Comentó que se sentía furiosa con el agente, así como con su esposo por arrastrarla a ese evento, lleno de gente como él.
Recordó que su esposo se había deslizado en una habitación llena de hombres que tan sólo dos años antes "habían estado besando el anillo de Harvey Weinstein", además de animar a sus jóvenes clientas a reunirse con el productor en habitaciones de hotel.
"Odiaba que mi esposo estuviera conectado con estos hombres", aseveró.
En septiembre pasado la pareja se separó, y durante el mes de marzo se hicieron públicas las acusaciones en contra de Bear-McClard por conducta sexual inapropiada, la cual habría sucedido mientras aún estaban casados.
Consideró que las revelaciones sobre su esposo sólo sirvieron para confirmar sus peores sospechas, que la industria del entretenimiento sigue agitándose con las mismas fuerzas explotadoras que le abrieron paso a Weinstein para abusar y brutalizar a las mujeres por tanto tiempo.
La joven apuntó que podría ser el por qué realmente no se ve interesada en los puntos de vista de los hombres.
“Porque eran mentiras. Y no me refiero a la infidelidad. Este es un mundo jodido. Como, Hollywood está jodido. Y está oscuro", agregó.
Abundó que sería bueno tener una relación con alguien que esté en la industria o la entienda, pero no cree que pueda hacerlo. Confesó que le había costado mucho estar en una fiesta como esa, pero tener una parte de ella tan conectada fue incluso más difícil.
El mundo del modelaje también
Emily comentó que la situación no es muy diferente en el modelaje, pues los directores ejecutivos de las principales marcas de la moda también son en su mayoría hombres blancos.
Indicó que en el set interactúa más con personas queer y femme, lo que la hace sentir más segura. Explicó que en sus comienzos en la industria, frecuentemente se hallaba en situaciones que la molestaban.
Narró que en un casting, una modelo un poco mayor que ella se hizo su amiga y días más tarde, la invitó a cenar a un restaurante de moda.
Al llegar vio a un grupo de jóvenes como ella, viéndose rígidas y llevando pequeños atuendos, algunas aparentemente de otros países y sin mucho dinero.
Luego de la cena, se trasladaron a un club, donde aparecieron los hombres "repugnantes de más de 40 años, que aparecen en autos negros".
"No hay una explicación directa de qué se intercambiaba por qué, por eso es tan espeluznante. Se llaman a sí mismos promotores de fiestas, pero ¿como promotores de fiestas o traficantes de sexo?", cuestionó.
Emily Ratajkowski aclaró que dejó de asistir a esas llamadas "cenas de networking" desde hace años, aunque constantemente escucha sobre modelos jóvenes que terminan en situaciones similares sin aviso alguno.