Daddy Yankee sorprendió al mundo al concluir su quinto concierto 'La Meta' en Puerto Rico, anunciando el cierre de una etapa destacada en su carrera artística. Este evento emblemático, celebrado en el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan, no solo marcó el final de una historia musical, sino también el inicio de un nuevo capítulo enfocado en vivir su vida para Cristo.
En un mensaje conmovedor de casi tres minutos, Daddy Yankee compartió la profunda importancia de este día en su vida, resaltando la distinción entre una vida exitosa y una vida con propósito. Reveló sus esfuerzos por llenar un vacío, buscando sentido y plenitud, hasta llegar al reconocimiento de que solo Dios podía colmar ese espacio. Afirmó que, aunque para muchos era alguien, para él, sin Dios, no era nada.
Daddy Yankee decidió vivir “una vida con propósito”
Daddy Yankee reflexionó sobre su viaje global, lleno de premios y reconocimientos, concluyendo que la verdadera esencia de la vida va más allá de las conquistas mundanas. Citando la Biblia, planteó la pregunta: "¿De qué vale ganar el mundo entero si se pierde el alma?".
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Raymond Ayala, el hombre detrás de la figura de Daddy Yankee, proclamó públicamente su fe en Jesús y su compromiso de vivir para Él. Anunció que todas sus herramientas, desde la música hasta las redes sociales y el micrófono, ahora estarán consagradas al reino de Dios. Además, instó a sus seguidores a no seguir a ningún hombre, reconociendo su humanidad, y alentó a todos a seguir a Jesucristo, el camino, la verdad y la vida.
Daddy Yankee agradeció a su audiencia y expresó su esperanza de que lo acompañen en este nuevo capítulo de su vida, liberado para seguir un camino centrado en su fe. Esta decisión lo une a otros artistas urbanos que han optado por dejar la música para abrazar el Evangelio. En su despedida, compartió el escenario con Luis Fonsi y Rauw Alejandro para interpretar algunos de sus éxitos, cerrando así una etapa emblemática en la historia de la música latina.