No cabe duda que la época del Renacimiento estuvo llena de misterios, con personajes realmente fascinantes, como fue el caso de Leonardo da Vinci, donde la Mona Lisa (1503), su obra más icónica, sigue despertando la curiosidad de los expertos a 520 años de haber creado esa pintura.
Recientemente, un grupo de científicos e historiadores de arte franceses y británicos descubrieron que “La Gioconda” fue pintada con un compuesto químico bastante raro, del cual, se desconocía hasta este momento.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of the American Chemical Society, los expertos analizaron una muestra pequeña de la capa base de la Mona Lisa y encontraron que da Vinci había utilizado plumbonacrita: un mineral de la clase de los carbonatos. Su nombre se debe a su contenido en plomo y a su aspecto parecido al de las perlas.
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Las recetas de Da Vinci
La muestra procedía del borde superior derecho del cuadro y fue estudiada con rayos X en un sincrotrón, una máquina que acelera las partículas casi a la velocidad de la luz.
"Era una persona a la que le encantaba experimentar y cada una de sus pinturas es técnicamente muy distinta de las demás"; dijo a AP, Víctor González, autor principal del estudio y miembro del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés) de Francia.
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La conclusión a la que llegó todo el equipo de expertos fue que la firma química distintiva de la receta de pintura al óleo que Da Vinci usó para la capa base, preparando el panel de madera de álamo, fue diferente en el caso de la Mona Lisa.
Historia de La Gioconda
El retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo, mejor conocida como La Gioconda o Monna Lisa, es una obra pictórica del polímata renacentista italiano Leonardo da Vinci. Fue adquirida por el rey Francisco I de Francia a comienzos del siglo XVI y desde entonces es propiedad del Estado francés.