Hoy se cumplen 49 años desde que Salvador Novo falleció, dejando un gran legado y un vacío en millones de aficionados a la lectura. Su voz, presencia y huella cultural que dejó en los años 30 a 70 siguen siendo un registro vivo hasta el día de hoy.
Sergio Almazán nos dio un nostálgico recorrido en El Cocodrilo al hacer un recuento de las crónicas emblemáticas del poeta. El locutor Sergio nos narró postales históricas que van de la Alameda a Paseo de Bucareli, de Reforma al Paseo de la Viga; de Chapultepec a la Plaza Mayor que no te puedes perder.
Las letras de este gran escritor dieron grandes giros, incluso se le considera uno de los pioneros en hablar acerca de la libertad sexual.
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Mejores poemas de Salvador Novo
Breve romance de ausencia
Único amor, ya tan mío
que va sazonando el tiempo;
¡qué bien nos sabe la ausencia,
cuando nos estorba el cuerpo!
Mis manos te han olvidado,
pero mis ojos te vieron
y cuando es amargo el mundo
para mirarte los cierro.
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No quiero encontrarte nunca,
que estás conmigo y no quiero
que despedace tu vida
lo que fabrica mi sueño.
Como un día me la diste
viva tu imagen poseo,
que a diario lavan mis ojos.
Otro se fue, que no tú,
amor que clama el silencio
si mis brazos y tu boca
con las palabra partieron.
Otro es éste, que no yo,
mudo, conforme y eterno
como este amor, ya tan mío
que irá conmigo muriendo.
La pena de perderte
Al poema confío la pena de perderte.
He de lavar mis ojos de los azules tuyos,
faros que prolongaron mi naufragio.
He de coger mi vida desecha entre tus manos,
leve jirón de niebla
que el viento entre sus alas efímeras dispersa.
Vuelva la noche a mí, muda y eterna,
del diálogo privada de soñarte,
indiferente a un día
que ha de hallarnos ajenos y distantes.
Amor
Amar es este tímido silencio
cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.
Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso,
ni antes ni después, para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
sobre la tierra seca.
Amar es percibir, cuando te ausentas,
tu perfume en el aire que respiro,
y contemplar la estrella en que te alejas
cuando cierro la puerta de la noche.
El retorno
Vieja alameda triste en que el árbol medita,
En que la nube azul contagia su quebranto
Y en que el rosal se inclina al viento que dormita:
Te traigo mi dolor y te ofrezco mi llanto.
He vuelto. Soy el mismo. La misma sed que me aqueja
Y embelesa mi oído idéntica canción,
Y soy aquel que ama el minuto que deja
Un poco más de llanto dentro del corazón.
He vuelto a tu silencio otoñal, he buscado
Vanamente mis huellas entre todas las huellas,
Y mi ilusión es una hoja muerta de aquellas
Que estremecía el viento y que el Sol ha dorado.
Y mientras quiero acaso recomenzar la senda
Y un mal irremediable consume los destellos
Del Sol, vieja alameda, y te guardo mi ofrenda,
Tú contemplas mis ojos y miras mis cabellos.
El sentimiento que hay en cada párrafo es único, son palabras que te transportan a un lugar seguro. El día de hoy con estos versos recordamos a este poeta como uno de los mejores de la era moderna.
Si te gusta estar informado y escuchar la historia de poetas importantes como Salvador Novo, te recomendamos sintonizar el programa “El Cocodrilo” todos los sábados a las 16:00 horas a través del 102.5 FM.