En Los Ángeles California, en Estados Unidos, los ritmos urbanos de la barcelonesa Bad Gyal y el rock de los británicos, Arctic Monkeys pusieron el domingo pasado el punto final a la primera edición del Primavera Sound que se ha celebrado en California.
Durante tres jornadas consecutivas, el debut del reputado festival español en suelo estadounidense ha combinado las actuaciones de artistas anglosajones de la talla de Lorde, Nine Inch Nails, Clairo, James Blake y Low con propuestas hispanas como El Mató a un Policía Motorizado o Marina Herlop.
La estrella desplegó su arsenal de reguetón, 'dancehall' y trap con un espectáculo coreografiado que atrajo a un gran mayoría de público hispano. Son más del 40 % de la ciudad californiana-, rendido a himnos como "Fiebre", "La Prendo" y "Flow 2000".
Aunque el momento más esperado por los presentes fue la aparición en el escenario de Alex Turner, el vocalista de los Arctic Monkeys, auténtico reclamo del festival, en su regreso a los escenarios tras un parón de casi cuatro años en el que la banda ha aprovechado para grabar su séptimo disco de estudio, "The Car".
Si bien, los británicos presentaron algunos de los temas que compondrán este nuevo trabajo, que saldrá al mercado a finales de octubre, el resto del concierto se apoyó en las composiciones que han ido lanzando a lo largo de sus dos décadas de trayectoria hasta confirmarse como uno de los grupos más respetados del panorama actual.
Temas como "R U Mine?", "Do I Wanna Know" y "Tranquility Base Hotel & Casino" hicieron vibrar al público angelino con sus enérgicas guitarras y el descaro de su líder, responsable de elevar los ánimos tras las actuaciones de otros artistas mucho más sosegados como James Blake y Cigarettes After Sex.
En los días previos, entre las apariciones más destacadas de este Primavera Sound angelino han figurado la de la artista neozelandesa Lorde y el californiano Giveon, el viernes, durante la jornada inaugural del evento.
Sin embargo, a pesar de la expectación despertada por la intérprete de "Royals" y el autor de "Heartbreak Anniversary", el recinto de Los Angeles State Historic Park, con capacidad para 25 mil personas, no colgó el cartel de completo en su primera jornada y tampoco en los días sucesivos.
Y es que, ante el desembarco estadounidense del emblemático festival barcelonés, el público de Los Ángeles no ha respondido en masa a la propuesta y horas después de la apertura del recinto aún se podían comprar abonos de reventa por unos 200 dólares, lejos de los más de 400 que marcaba su precio original.
Aunque por el momento la organización no ha valorado el resultado, el codirector del Primavera Sound, Alfonso Lanza, ya dejó claro en la presentación que su plan es "crecer" en la región.
Tras la experiencia en Los Ángeles, el festival aterrizará en Sao Paulo (Brasil) el próximo 31 de octubre y hará lo propio a partir del 7 de noviembre en Buenos Aires (Argentina) y en Santiago de Chile.