Hace 103 años murió uno de los máximos exponentes del movimiento modernista, Amado Nervo, que dejó este mundo por dificultades renales, en Montevideo, Uruguay, país a donde llegó como embajador de la cultura mexicana.
Fue una figura central en la poesía hispanoamericana y considerado uno de los máximos exponentes del Modernismo, y como olvidar a un referente de la fantasía, horror y la Ciencia Ficción.
¿Quién era Amado Nervo?
Era un poeta mexicano nacido en Tepic, Nayarit, un 27 de agosto de 1870, siempre destacó por su vocación literaria y poética.
Te podría interesar
Sus inicios fueron en “El Correo de la Tarde” de Mazatlán, donde escribía poemas, crónicas y ensayos, tras su experiencia se trasladó a la capital mexicana donde comienza sus innumerables colaboraciones en revistas y periódicos.
En sus trabajos conoció a Manuel Gutiérrez Nájera ? otro poeta, escritor y ensayista mexicano, quien trabajó como observador cronista, éste personaje invitó a Nervo a colaborar en la “Revista Azul” donde saltó a la fama.
Te podría interesar
Años después cruzó el charco, en Francia conoció a Ana Cecilia Luisa Dailliez, una joven francés quien se convirtió en su compañera inseparable y secreta.
¿Qué obras nos dejó Amado Nervo?
Publicó varios libros de poemas y algunas prosas que le dieron fama y reconocimiento, pero de toda su obra destaca “Poemas” y; la traducción al francés de su famosa novela publicada en 1895 “El Bachiller”; entre otras.
En 1906 publica “La última guerra”, un de los primeros cuentos que inauguró la ciencia ficción en México.
Una vida con trágicas pérdidas
La vida de Amado Nervo quedó marcada por tres grandes pérdidas, la muerte de su padre, el suicidio de su progenitor y el fallecimiento de su amada Cecilia, quien murió de tifus o tifoidea, en su honor le escribió unas letras: “La amada inmóvil”.
Después de esos capítulos no fue el mismo, pese a que siguió escribiendo y demostrando su talento nunca pudo olvidar a su Ana.
Amado Nervo murió a los 48 años en Montevideo, Uruguay, donde fungía como ministro de México en Argentina y Uruguay; sus restos fueron trasladados a la Ciudad de México, donde se le rindió homenaje el 14 de noviembre de 1919.