Ozzy Osbourne es todo un personaje dentro de la industria del heavy metal, repasar sus más de siete décadas de vida es aventurarnos a la oscura historia de un hombre que una vez pisó el manicomio.
Aunque nuca especificó el porqué, si recordamos, durante la juventud de Osbourne—cuyo nombre real es John Michael Osbourne— entre finales de la década de los sesenta y principios del setenta, el metal sufría de gran estigma.
De acuerdo con los relatos del “Príncipe de la Oscuridad”, llegó a pisar el manicomio, pues en su árbol genealógico los problemas mentales eran algo que aquejaban a su familia.
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De hecho, a los 14 años, Ozzy Osbourne se intentó quitar la vida debido al bullying que sufría en la escuela; su padre lo logró salvar, pero no quedó exento de una paliza que jamás olvidará.
El cantante provocó que su primera esposa Thelma Riley, terminara en el hospital debido a los cuadros de estrés extremo que sufría, pues ella soportó los inicios de drogadicción de Osbourne, diversas infidelidades y la responsabilidad de criar a sus hijos a lado de un hombre muy inestable.
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“El Príncipe de las Tinieblas” afirma que Black Sabbath nunca se interesó por la magia oscura a pesar de ser buscados constantemente por personas maquilladas con la cara blanca y vistiendo túnicas para que asistieran a misas negras en los cementerios.
La parte interna de Osbourne es un enigma para los científicos, pues sus excesos con drogas sintéticas y el alcohol no lo han matado, pero posiblemente sí acentuaron sus problemas mentales, como cuando intentó estrangular a otra de sus esposas por una supuesta posesión de la que nunca se acordó.