El lado oscuro en la vida de Luis Miguel es posiblemente su papel como padre, debido a que no ha podido consolidar una buena relación con su hija Michelle Salas.
Esto tiene origen desde que la diseñadora de modas era pequeña, ya que el “Sol de México” estuvo presente en su vida por como muy poco tiempo.
De acuerdo con Stephanie Salas—madre de la también ícono de las redes sociales de 33 años— dijo que cuando Michelle era pequeña, Luis Miguel estuvo presente en su vida, pero no por mucho.
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“Frecuentó regularmente a la niña durante aproximadamente tres años. Yo, personalmente, la llevaba a su casa, donde él, su abuelo Luis Rey y toda su familia la querían muchísimo, la pasaban muy bien, la consentían y la niña regresaba contentísima y llena de regalos; aseguró la cantante”.
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Un duro golpe a la infancia de Salas
Con el paso de los años, la modelo comenzó a formar un rechazo hacia su padre debido a la ausencia que dejó.
Cuando Luis Miguel (en una de tantas ocasiones) quiso sanar y reencontrarse con su hija, esta lo rechazaba, pero después, pudo obtener la forma de empezar a establecer un nuevo vínculo.
Sin embargo, otro problema se avecinó, ya que Michelle Salas comenzó a salir con Alejandro Asensi, mánager del intérprete.
Esto fue razón suficiente para que el cantante se enfureciera, debido a que el hombre le llevaba 20 años de diferencia de edad a su hija.
Evidentemente, también hizo que Michelle Salas se enojara con su padre al no permitir la relación, ya que Luis Miguel la separó de Asensi al dejar de colaborar con él.