El día que Pablo Escobar conoció a su futura esposa tenía 24 años y ella 13, se casaron cuando cumplió los 15 sin permiso de los padres. Una niña morena, tímida, bonita, hija de un repartidor de dulces y una costurera, gente que se ponía a su noviazgo con Escobar, quien seducía a la niña con cajas de bombones decoradas con grandes moños rojos, flores e incluso discos de música romántica.
La adolescente dejó Medellín y viajó a Palmira para refugiarse en la casa de su abuela, en su regazo lloró sus penas y le contó de la relación que mantenía con Pablo, la señora habló con un cura para que la autorizara casarse aún siendo menor de edad.
Fue ahí que se casaron un 29 de marzo de 1976, en La Trinidad, Palmira, con el mismo cura que la había bautizado.
Te podría interesar
"Me casó el mismo cura que me bautizó. Estuvimos en Palmira dos días, pasamos la luna de miel en casa de mi abuela y luego regresamos a Medellín", recordó Victoria en el documental El ciudadano Escobar, del cineasta Sergio Cabrera.
En esos tiempos ella no tenía idea de las actividades de su esposo, solo pensaba que se dedica a los negocios de compra y venta.
Te podría interesar
"Él estaba todo el tiempo en la calle trabajando. Siempre me contaba que estaba vendiendo cosas, trayendo ropa de Panamá y, pues, rebuscándose la vida para poder estar en mejor forma", contó en el film.
Y agregó un dato que permite delinear el perfil de quien sería el fundador de uno de los sangrientos Carteles de la droga: "Él decía que si a los 30 años no había conseguido un millón de pesos se suicidaba".
El primer “lío” de Pablo Escobar
Victoria Henao aprendió a vivir las ausencias de su esposo, quien empezaba a manejar el negocio de la droga junto a su primo Gustavo y desaparecía por meses.
Sin embargo, la vida de Victoria se vio interrumpida a la salida de su escuela, le dijeron que Pablo había sido detenido, él le mintió, le dijo que había ayudado a un amigo que tenía un problema y que la policía lo había metido en un lío.
La verdad fue muy diferente, ya que lo habían detenido por cargamento de cocaína en la frontera con Ecuador, cuando lo liberaron, los narcos eliminaron a todas las personas implicadas en su detención. Para ese momento, Victoria le creyó, ya tenía 16 años y estaba embarazada de su primer hijo, Juan Pablo.
Escobar la llenaba de extravagantes y lujos, tratando de compensar la soledad y sus infinitas infidelidades, toda Colombia conocía a las amantes del narco: reinas de belleza, actrices de telenovela e incluso niñas vírgenes que solicitaba.
¿Quién fue Virginia Vallejo para Pablo Escobar?
“La Tata” se enteró del romance de su esposo con la presentadora más famosa de la televisión colombiana Virginia Vallejo.
Era la mujer más deseada del país, incluso dejó a su marido y Escobar la convirtió en una reina con lujos, noches únicas, viajes por todo el mundo, entre otras cosas. La idea principal de Pablo era convertirse en el presidente de Colombia y la fama de la presentadora le abriría muchas puertas de la sociedad.
Pero Escobar no dejaría a su esposa, a ella le daba los mejores lujos, pero ella no era feliz, los celos la consumían, solía pasar las tardes escuchando canciones de despecho.
Sus amoríos fueron cada vez más públicos, los nombres de sus amantes se descubrían en la prensa nacional, pero en la intimidad Pablo le repetía a su esposa que ella era el amor de su vida.
¿Por qué soportó tantas infidelidades?
"Pesaba mucho más la presión de la guerra que un reclamo por infidelidades, que era efímero para la dimensión de mi vida", explicó con dolor Victoria frente a las cámaras en 2004.
"Victoria era el amor de su vida. La protegía como el más preciado tesoro y nunca hubo nada que lograra cambiar su sentimiento", explicó Alba Marina Escobar, hermana y confidente del capo, en el libro El otro Pablo. "Muchas hubo en su cama, pero una sola en su corazón", sentenció.
La mujer nunca le reclamó, al contrario, se mostró más unida a su esposo e incluso le escribió una carta llena de nostalgia, miedo y amor.
"Te extraño tanto, me estás haciendo tanta falta. Me siento débil. A veces se apodera de mi corazón una soledad inmensa. ¿Por qué la vida nos tiene que separar así? Me duele tanto el corazón. ¿Ves posibilidad de verte o no me ilusiono con eso? ¿Cómo estás? ¿Cómo te sentís? Yo no te quiero dejar, mi amor, yo te necesito mucho. Quiero llorar contigo porque hoy me siento triste. Son las ocho a.m. y pienso en ti, en lo mucho que te quiero. Terremoto te reclama todo el tiempo. En estos días recortó tu foto grande de la revista Semana y la pegó en el cuarto y te dice: 'Mi negro, te quiero mucho'. ¿Cuándo te voy a volver a ver? Mi amor, sé que como María tengo unas obligaciones, pero como esposa otras. Lucharé con todas las fuerzas de mi corazón por ti. Te lo prometo. Nuestra historia tendrá que continuar. Te abrazo fuerte, te beso, te necesito. Tu amor".
Por su parte, Pablo Escobar le respondió con una breve nota:
"Mi amor, un beso. No te preocupes que todo saldrá bien y llegará el momento en que todos podamos estar juntos como lo merecemos. Yo estaré muy pendiente de ustedes. Los quiero y los recuerdo mucho. Te quiere, tu esposo".
Llegó el 2 de diciembre de 1993, Escobar habló con su mujer y su hijo porque los “Pepes” podían asesinarlos, y les prometió algo: "No te preocupes mi amor. Mi única motivación es pelearme para todos ustedes. La parte más dura ya pasó, está detrás de nosotros ahora".
A las 14:59 la llamada fue rastreada, los narcos mandaron tres furgones con los mejores oficiales al barrio Los Olivos en Medellín, 15 minutos más tarde llegaron a la casa donde se ocultaba el jefe del cartel.
La policía avanzó y comenzó la balacera, el jefe huyó por los tejados, mientras corría sobre ellas recibió una primera bala en el tórax, una segunda en el muslo derecho y la última detrás de la cabeza.
A las 3:18 de jueves 2 de diciembre de 1993, el capo del Cartel de Medellín cayó muerto en un tejado del barrio Los Olivos.
¿Qué paso con Victoria tras la muerte de Pablo Escobar?
Tras su muerte, quedo sola y viuda a los 33 años, tuvó que negociar su vida y las de sus hijos con el cartel de Cali.
Intentaron dejar Colombia, luego de años de sufrimiento, el presidente colombiano Ernesto Samper y el presidente argentino Carlos Menen permitieron que la familia desembarcara en Argentina en 1995.
Tuvieron que cambiar su identidad, historia y su pasado e incluso también a Pablo Escobar se le creó una nueva historia: lo llamaron Emilia Marroquín Echavarría, muerto en Medellín por un paro cardiorrespiratorio.
La realidad es que su vida nunca volvió a ser igual, Pablo Escobar dejó una huella en su corazón que era imborrable. Para temas relacionados escucha el programa “Líneas Sonoras” todos los sábados a las 15:00 horas a través del 102.5 FM.