Veinte años después de su muerte, Stanley Kubrick vuelve a Londres, ciudad de varias de sus cintas más aclamadas, en forma de exposición en el Design Museum de la capital británica.
Los campos en los que fue rodada ‘La Chaqueta Metálica (1987), los barrios de Londres en los que transcurre la neoyorquina ‘Eyes Wide Shut'(1999) y los edificios de ‘La Naranja Mecánica’ (1971) aparecen representados en esta muestra que ahora aterriza en casa.
Porque aunque Kubrick nació en Nueva York, su hogar físico y espiritual estaba en el Londres de Alex DeLarge y de Tom Cruise y Nicole Kidman en ‘Eyes Wide Shut’.
Ahora, la ciudad alberga una muestra nutrida de tesoros ocultos de los rodajes de Kubrick, esos que demuestran los entresijos de uno de los mejores cineastas del siglo XX.
“Su cuidado por los detalles era tremendo. Él era el último en estar satisfecho. Además, todos sus filmes eran increíblemente modernos. Esta es la señal de un gran artista. Su trabajo se mantiene por generaciones”, explicó a los medios de comunicación Jan Harlan, productor ejecutivo y amigo de Kubrick.
Litografías, bocetos, ‘storyboards’, claquetas, carteles de películas… La variedad de objetos históricos es amplísima y se distribuyen en diferentes secciones dedicadas a las películas del cineasta, desde ‘Paths of Glory’ (1957), hasta ‘Eyes Wide Shut’.
“Esta exhibición es una perfecta muestra de las investigaciones que hacía para cada película, de cómo trabajaba duro para mostrar a su ‘bebé’ en la gran pantalla“, aseguró Katharina Kubrick, hija del cineasta.
“Es fascinante ver cosas que antes estaban cogiendo polvo en casa y ver que ahora están en un museo detrás de un cristal”, agregó Katherina, quien estuvo acompañada por su madre, Christiane, exmujer del cineasta.
Ya desde el principio, la muestra trata de despertar la nostalgia y los recuerdos de los míticos filmes del artista. La exposición abre con una alfombra sacada directamente del pasillo del hotel Overlook, donde se desarrolla ‘El Resplandor’ (1980), seguida de una experiencia sonora y visual en la que la música de ‘2001: Odisea en el Espacio’ (1968) se funde con una batería de secuencias de su filmografía.
Ahí comienza el viaje cronológico por las películas de Kubrick. Diseños de ‘Espartaco’, trajes de la época y los cascos originales que se usaron para ‘La Chaqueta Metálica’, con sus inscripciones “Born to kill” y “I am become death”.
Incluso se pueden apreciar cartas auténticas que espectadores enviaban a Kubrick como reacción a la controversia de ‘La Naranja Mecánica’. “Después de esto no pienso volver a ver más películas”, exclamaba una chica sorprendida por lo transgresor del film.
‘El Resplandor’, por ejemplo, ocupa una de las secciones más grandes de la muestra y en ella puede encontrarse desde el laberinto que aparece en la cinta, hasta el cuchillo de Wendy Terrance, el hacha de Jack o la máquina en la que Nicholson se sentaba a escribir “All work and no play makes Jack a dull boy“, lo que en español se entendería como que “hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar”.
Para el final queda el espacio, nunca mejor dicho, dedicado a “2001: Odisea en el Espacio”, uno de los más ricos en cuanto a maquetas, bocetos e imágenes de una de las cintas más icónicas de la carrera de Kubrick.
“Era un apasionado de su trabajo, pensaba que era muy afortunado y lo mejor del mundo. Por eso no nos íbamos de vacaciones, para qué nos íbamos a ir a la playa si ya estaba haciendo lo que más le gustaba”, recordó Katharina.
La exposición abrirá este 26 de abril hasta el próximo 15 de septiembre en el céntrico Design Museum de Londres.