La Galer\u00eda Tretiakov de Mosc\u00fa inaugurar\u00e1 este mi\u00e9rcoles la mayor exposici\u00f3n del pintor noruego Edvard Munch realizada jam\u00e1s en Rusia, 41 a\u00f1os despu\u00e9s de que la obra del artista se expusiera en el Museo Pushkin de la capital rusa.
La muestra, una de las mayores a nivel mundial, ofrece al p\u00fablico ruso m\u00e1s de 120 piezas pertenecientes al Museo Munch de Oslo, que incluyen 64 pinturas, 37 grabados, 14 fotograf\u00edas, objetos y documentos del artista mundialmente reconocido por su serie de obras “El grito”.
“Si recordamos los diferentes proyectos de exposiciones que muestran la obra de Munch en diferentes espacios expositivos durante los \u00faltimos a\u00f1os, la retrospectiva en la Galer\u00eda Tretiakov de Mosc\u00fa es la m\u00e1s amplia”, coment\u00f3 a la prensa la directora del centro cultural, Zelfira Treg\u00falova.
Stein Olav Henrichsen, director del Museo Munch de Oslo, tambi\u00e9n constat\u00f3 que se trata de “la muestra m\u00e1s amplia que hayamos presentado jam\u00e1s”.
“Es la primera vez que realizamos una exposici\u00f3n de tal envergadura en Rusia, donde se presenta el arte del pintor con tal profundidad y amplitud”, agreg\u00f3.
Aunque “El grito” es la tarjeta de presentaci\u00f3n de Munch (1863-1944), la galer\u00eda pretende ir mucho m\u00e1s all\u00e1, al exhibir las diferentes etapas de la obra del pintor, pionero del expresionismo, y desmarcarlo del estereotipo de la angustia, que, aunque presente en su obra, no es el \u00fanico sentimiento que transmite.
“Pienso que la exposici\u00f3n nos ense\u00f1a a este artista en toda su diversidad, complejidad, emotividad y energ\u00eda incre\u00edbles de sus trabajos”, afirm\u00f3 Treg\u00falova.
La directora del museo explic\u00f3 que el grueso de la muestra ha sido expuesto en varios pa\u00edses, ya que el Museo de Munch de Oslo en estos momentos est\u00e1 cerrado por reformas y abrir\u00e1 pr\u00f3ximamente en un nuevo espacio.
El propio Grito est\u00e1 presente en Mosc\u00fa en dos versiones, un pastel y un grabado. Sin embargo, la exposici\u00f3n va mucho m\u00e1s all\u00e1, al mostrar un Edvard Munch en\u00e9rgico, de trazos firmes, por momentos lac\u00f3nicos y que, sin embargo, calan hondo en los sentimientos humanos m\u00e1s comunes.
La exhibici\u00f3n ocupa dos pisos de la Galer\u00eda Tretiakov, y se divide en varias zonas, agrupadas tem\u00e1ticamente, por g\u00e9neros pict\u00f3ricos y tendencias, tales como los paisajes, sus trabajos con modelos, sus retratos, los autorretratos, grabados e incluso fotograf\u00edas.
La muestra se detiene ampliamente en el ciclo conocido como “Friso de la vida”, que re\u00fane las obras m\u00e1s famosas del creador.
Adem\u00e1s del ic\u00f3nico Grito, se le suman piezas como “La danza de la vida”, “El vampiro”, “El beso”, “Cenizas”, “Metabolismo”, entre otras muchas.
Munch trabaj\u00f3 en esta serie durante m\u00e1s de tres d\u00e9cadas y la concibi\u00f3 como obras decorativas que en su conjunto recrear\u00edan la imagen de la vida.
Al referirse a su arte, el propio Edvard Munch -considerado por muchos el mejor pintor noruego de todos los tiempos- asegur\u00f3 que del mismo modo que Leonardo da Vinci estudi\u00f3 el cuerpo humano y los detalles de su anatom\u00eda, diseccionando cad\u00e1veres, \u00e9l “diseccionaba” almas.
As\u00ed, nada humano le fue ajeno, volviendo una y otra vez a la soledad, la angustia, la muerte, el eros.
La comisaria de la exposici\u00f3n, Tatiana K\u00e1rpova, coment\u00f3 que su prop\u00f3sito al organizarla era establecer “un contacto muy personal con la obra de este artista, no un acercamiento acad\u00e9mico”.
“Nosotros tambi\u00e9n tenemos derecho a interpretarlo a nuestro modo, y Munch, al perfilar sus im\u00e1genes, convirti\u00e9ndolos en s\u00edmbolos, en signos, en jerogl\u00edficos del miedo, los celos, la melancol\u00eda, cre\u00f3 una especie de vasijas que cada cual puede llenar de sus propias experiencias y sentimientos”, afirm\u00f3.
La comisaria expres\u00f3 su esperanza de que la exposici\u00f3n “transmita esta carga emotiva, este empuje, este alud de sentimientos y emociones” del pintor.
“\u00c9l dec\u00eda que hay que pintar con la sangre de su coraz\u00f3n, el arte es la sangre del coraz\u00f3n y esto no son palabras vac\u00edas. Se siente su pulso, el pulso de esta sangre, esta alegr\u00eda, este arco iris en su universo, \u00e9l crea su cosmos humano, su ‘comedia humana'”, concluy\u00f3.