Bill Cosby, ícono de la comedia televisiva estadunidense, regresó este lunes a una corte de Pensilvania para enfrentar su sentencia por agresión sexual, cinco meses después de haber sido condenado en el primer juicio contra una celebridad en la era #MeToo.
De 81 años, Cosby enfrenta una sentencia máxima potencial de 30 años por drogar y abusar de Andrea Constand en su mansión de Filadelfia en enero de 2004.
Será la primera celebridad sentenciada por un crimen sexual desde la caída en 2017 del magnate del cine Harvey Weinstein.
El galardonado comediante fue hallado culpable el 26 de abril de tres cargos de agresión indecente agravada, cada uno de ellos punibles con un máximo de 10 años de prisión.
Los fiscales pedirán que sea enviado de inmediato a prisión, mientras que probablemente sus defensores solicitarán que permanezca bajo arresto domiciliario a la espera del resultado de apelaciones, informó el sitio web TMZ.
Asimismo, se espera que la defensa pida indulgencia debido a su edad y debilidad. Cosby afirma que está ciego.
La decisión final recae sobre el juez Steven O’Neill, quien impondrá la sentencia tras la audiencia que se lleva a cabo en Norristown, en las afueras de Filadelfia, y que podría estirarse dos días.
La reputación y la carrera de quien fuera gran figura de la cultura popular estadunidense, y quien fuera el primer negro en ocupar el horario estelar de la televisión, se hicieron trizas.
Este lunes, el juez abrió el proceso escuchando argumentos contrarios a la idea de que Cosby debería ser incluido en la lista de depredadores sexuales violentos del estado de Pensilvania, según lo recomendado por la junta estatal.
El abogado de Cosby, Joseph Green, dijo que sería insconstitucional y que lo privaría del tiempo con sus nietos.
Fuera de la corte en Norristown, un manifestante que llevaba un letrero con la leyenda “perseverancia a todos los sobrevivientes” y una estatua de Cosby colocada en un carrito de compras, pedía por el fin del estatuto de limitaciones sobre la violación cuando el acusado llegó al lugar.
Un pequeño grupo de seguidores lo recibió con palabras de aliento.