Rosanne Stuart recuerda haber asistido a un desfile de modas con su hija, Madeline, en su ciudad natal de Brisbane, en Australia, en 2015. En medio del glamour de la pasarela, su hija la miró y le anunció que le gustaría ser modelo.
Stuart, de 46 años y quien describió a su hija como una joven que se pondría pantalones y “se iría a jugar al fútbol con los muchachos”, dijo que no era algo que esperara de Madeline, pero que la apoyó de inmediato.
Más de cuatro años después, Madeline, que ahora tiene 21 años, es la primera persona con síndrome de Down en caminar por una pasarela como modelo durante la Semana de la Moda de Nueva York. Con más de 60 eventos realizados en ciudades como Londres, París y Dubái, la condición de Madeline no parece ser un obstáculo.
“Cuando caminó por la pasarela por primera vez, todo el público la aplaudió”, dijo Stuart. “Realmente fue la primera vez que fue aceptada”.
El impulso de Madeline no ha disminuido este año. Ella acaba de desfilar para siete diseñadores durante la Semana de la Moda de Nueva York y ahora la esperan otras apariciones para siete diseñadores en la Semana de la Moda de Londres.
En los últimos años el mundo de la moda ha adoptado modelos no tradicionales, diferentes del arquetipo típicamente blanco y delgado. “Debo decir que creo que las cosas están mejorando mucho, especialmente para Madeline”, señaló su madre.
Como la mayoría de los modelos, Madeline comienza su día con un desayuno saludable, luego se pone los accesorios, se arregla el pelo y el maquillaje y se prepara para su próxima aparición en la pasarela.
A la hora del almuerzo, Madeline disfruta de su comida favorita: un wrap de pollo. Según cuenta su madre, siempre come
este plato. Entre cada pasada por la pasarela, Madeline suele acurrucarse con su iPad, navegando por la web o chateando por horas con su novio Robbie, quien también tiene síndrome de Down. Ambos se conocieron durante los Juegos Olímpicos Especiales en Australia hace más de cuatro años.
Cuando Madeline nació, su madre, que entonces tenía 26 años, sostuvo que los médicos le dijeron que su hija tenía síndrome de Down y que no maduraría hasta los 7 años. Stuart recordó que estaba decidida a darle la oportunidad de tener una vida normal.
“Cuando se tiene un bebé, se espera que todos digan ‘felicidades'”, dijo Stuart, que es madre soltera. “Pero cuando dices que tienes un hijo con síndrome de Down, no dicen felicitaciones, dicen ‘oh, lo siento'”.
Antes de comenzar con el modelaje, Madeline luchaba con el sobrepeso, una experiencia que Rosanne dice que muchas personas con síndrome de Down enfrentan. La niña expresó su interés en ponerse en forma debido a una enfermedad cardíaca y su salud general.
“Perdió peso antes de comenzar a modelar, antes de siquiera pensar en modelar”, dijo Stuart. “Luego perdió peso y asistió al desfile de modas, y luego hicimos las fotos. Todo sucedió de un momento a otro”.
En 2015, Stuart subió fotos de la pérdida de peso de Madeline en las redes sociales para alentar a otras personas con
capacidades diferentes.
La publicación se volvió viral, sumando más de 7,2 millones de visitas en línea en una semana y cobertura de noticias en
alrededor de 150 países, recordó Stuart.
En un mes, el diseñador de moda sudafricano Hendrik Vermeulen le pidió a Madeline que modelara en su show de la Semana de la Moda de Nueva York, lo que marcó el comienzo de su carrera como modelo.