Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Universidad de Binghamton exploran tres sitios en el Valle de Altar, Sonora, como parte de un proyecto enfocado a conocer los fenómenos culturales ocurridos en la frontera con Estados desde hace unos tres mil años.
El estudio llamado “Movilidad, conectividad y etnogénesis en la Tradición Trincheras” es financiado por la Universidad National Science Fundation y dirigido por los arqueólogos Elisa Villalpando, del Centro INAH-Sonora, y Randall McGuire, de la Universidad de Binghamton, se informó en un comunicado.
Es el octavo proyecto arqueológico del equipo binacional en el desierto de Sonora. El primero se realizó en 1985 y estuvo enfocado al reconocimiento de sitios previamente registrados por otros arqueólogos en los tres valles, con el propósito de seleccionar un área para posteriores investigaciones intensivas.
¡Entérate! Emprendemos proyecto binacional de arqueología en Valle de Altar, #Sonora, con @binghamtonu. #Fotogalería: https://t.co/RohaXxWPLg pic.twitter.com/UHHl5luBc4
— INAHmx (@INAHmx) April 3, 2018
La arqueóloga mexicana Elisa Villalpando explicó que se halló cerámica decorada de la Tradición Trincheras, ornamentos elaborados con conchas marinas procedentes del Golfo de California, lapidaria, fogones, hornos, casas en foso, tres entierros femeninos adultos y un cascabel de cobre.
Esos hallazgos podrían ser el indicador de un intercambio con poblaciones de las culturas de Occidente, tal vez vía las aldeas de Tradición Casas Grandes.
De acuerdo con Villalpando, la investigación binacional propone una nueva hipótesis para explicar la presencia de la cultura Trincheras en el Valle de Altar, a partir de una relación con las culturas de Occidente.
Las hipótesis manejadas antes del nuevo estudio plantean que Trincheras fue rama de la Tradición Hohokam, mucho más rural, empobrecida, de baja calidad de vida, resultado de una migración ocurrida pocos siglos antes de nuestra era y que llevó la vida aldeana desde Mesoamérica a la Cuenca de Phoenix.
Especialistas plantean que la migración introduce en las comunidades novedades culturales como creencias o convicciones, conocimiento y relaciones sociales.
A su vez los cambios establecen nuevas jerarquías, intensifican conflictos, alteran necesidades económicas y debilitan o fortalecen otros aspectos de las relaciones sociales.
De ahí que la investigación pretende conciliar dos formas de abordar un pasado común: la visión mexicana y la estadunidense.