El procurador general de Nueva York, Eric Schneiderman, reveló que el poderoso productor de cine Harvey Weinstein amenazó de muerte a varias de sus empleadas, a las que acosaba sexualmente y a las que usaba para reclutar a víctimas de sus abusos.
En una conferencia de prensa celebrada este lunes, Schneiderman expresó que el productor amenazó a varias empleadas con matarlas a ellas y a sus familias. Asimismo, el productor supuestamente amagaba: “no sabes lo que puedo hacerte”.
Weinstein además afirmaba a las empleadas que él tenía conexiones con importantes figuras políticas y contactos con agentes del Servicio Secreto, quienes podrían llevar a cabo las amenazas de muerte.
Las revelaciones son consistentes con las de la actriz mexicana Salma Hayek, quien describió que Weinstein amenazó con agredirla y matarla luego que ella rechazó sus avances sexuales.
La acusación de Schneiderman sucede luego de una investigación de cuatro meses llevada a cabo por su oficina, que determinó que la empresa de Weinstein, conocida como TWC, cometió “violaciones atroces de las leyes de derechos civiles, derechos humanos y comerciales de Nueva York”.
La demanda argumenta además que los ejecutivos de la empresa y la junta directiva fracasaron repetidamente en proteger a los empleados del acoso, intimidación y discriminación sexuales constantes de parte del director ejecutivo, Harvey Weinstein.
El procurador busca garantizar que las víctimas de Weinstein sean compensadas tras la venta de la empresa TWC, que los empleados serán protegidos y que los ejecutivos responsables de una mala conducta no sean autorizadas a ocupar puestos directivos tras la transacción.
Los documentos ingresados a la corte detallan numerosas instancias de abuso y acoso sexual, así como la designación de varios grupos de empleados, principalmente femeninas, dedicados a conseguir víctimas para Weinstein.
Schneiderman reveló que la cultura de hostigamiento e intimidación en la empresa TWC permaneció en secreto debido a la práctica de obligar a empleados a firmar acuerdos de confidencialidad que prohibían a las personas hablar sobre sus experiencias laborales.
Hasta el momento, docenas de mujeres han acusado a Weinstein de acoso y abuso sexual, incluida la violación. Esas denuncias en buena medida masificaron el movimiento #MeToo o #YoTambién, que denuncia el abuso sexual.