El actor George Clooney y su esposa Amal, una abogada de derechos humanos, donaron un millón de dólares al Southern Poverty Law Center, un grupo sin fines de lucro estadounidense que monitorea grupos extremistas domésticos, en respuesta a las protestas en el estado de Virginia ocurridas este mes.
Una manifestación organizada por neonazis y otros supremacistas blancos el 12 de agosto en Charlottesville generó contraprotestas y la muerte de una mujer cuando un automóvil arrolló a una multitud de manifestantes antirracismo.
Los enfrentamientos causaron una crisis política para el presidente Donald Trump, quien dijo que había “gente muy buena” en ambos lados.
“Lo que pasó en Charlottesville, y lo que está ocurriendo en comunidades en todo nuestro país, demanda nuestro compromiso colectivo para hacerle frente al odio”, dijeron los Clooney en un comunicado.
La donación proviene de la Fundación Clooney para la Justicia, que la pareja fundó en 2016 para promover la justicia en aulas escolares y tribunales judiciales de todo el mundo.