La secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda, expresó su pesar por la muerte del escritor español Juan Goytisolo (1931-2017), ocurrida hoy en Marrakech, Marruecos, y recordó el estrecho vínculo que por años mantuvo con este país.
En la cuenta de “Twitter” de la funcionaria se lee: “Recíprocos lazos de afecto unen a México con la obra y la vida de Juan Goytisolo, y su anhelo de diálogo entre culturas. En paz descanse”, al referirse al ganador del Premio Miguel de Cervantes de las Letras en 2014, por su capacidad indagatoria en el lenguaje y propuestas estilísticas complejas desarrolladas en diversos géneros literarios.
La dependencia que preside García Cepeda ponderó, por su parte, la importancia que Goytisolo concedió a este país en la publicación de sus primeros libros, censurados por el régimen franquista.
En un comunicado, recordó que Goytisolo fue autor de una extensa y variada obra narrativa y ensayística, que abordó géneros como el reportaje, la literatura de viajes o las memorias, y a quien el escritor mexicano Carlos Fuentes llegó a considerar como el novelista más destacado de la España contemporánea.
Entre los libros que escribió están: “Juegos de manos”, “El circo” (trilogía de El mañana efímero), “Pueblo en marcha: tierras de Manzanillo”, las novelas “Señas de identidad”, “Juan sin tierra”, “La cuarentena”, “Paisajes después de la batalla”, “La saga de los Marx”, “Argelia en el vendaval”, “El sitio de los sitios” y “Las semanas del jardín”.
Publicó artículos en la prensa española, en particular en El País, para el que fue corresponsal de guerra en Chechenia y Bosnia. Fue un crítico de la civilización occidental, a la que contempló desde una óptica periférica. Desde la muerte de su esposa, Monique Lange, en 1996, fijó su residencia en Marrakech, Marruecos.
Entre los reconocimientos que obtuvo figuran el Premio de Ensayo y Poesía Octavio Paz (2002) y el Juan Rulfo (2004). También recibió el Nacional de las Letras, el Premio Formentor, el Europalia de Literatura, el Rachid Mimumi de París a la tolerancia y a la libertad, y el Nelly-Sachs (Dortmund, Alemania, 1993). Siempre lamentó que la mayoría de los premios se le fueron otorgados fueran de España.
En 2012, Juan Goytisolo afirmó que dejaba la narrativa para siempre: “Es definitivo. No tengo nada que decir y es mejor que me calle. No escribo para ganar dinero ni al dictado de los editores”.
Además de su labor estrictamente literaria, Goytisolo fue un intelectual influyente, colaborador habitual en prensa y crítico del mundo contemporáneo.