El actor estadounidense Bill Cosby, cuyo juicio por agresión sexual fue anulado la semana pasada, planea celebrar reuniones públicas para contar sus desventuras judiciales y advertir contra las disfunciones del sistema, dijo su portavoz.
La idea es alertar a los jóvenes de los problemas del sistema que terminó con un juicio penal contra Cosby pese a que éste había llegado años antes a un acuerdo civil con la presunta víctima que debía poner fin al asunto.
El juicio del exprotagonista de “The Cosby Show”, acusado de haber agredido sexualmente en 2004 a una exbasquetbolista canadiense, Andrea Constand, tras haberla drogado, culminó el sábado con la anulación del proceso luego de que los 12 miembros del jurado debatieran más de cinco días sin llegar a un consenso sobre un veredicto.
Aunque unas 60 mujeres denunciaron que Cosby las había agredido sexualmente, el proceso celebrado en Pensilvania se basó sobre el caso de Constand porque son los únicos presuntos crímenes que no han prescrito.
El juez pidió a los integrantes del jurado que no comentasen las deliberaciones, pero uno de ellos contó anónimamente a la cadena ABC que dos de los 12 jurados se negaron a declararlo culpable.
El jurado contó que el clima era tan tenso y las deliberaciones fueron tan interminables que algunos jurados lloraban y en un momento uno dio un puñetazo contra la pared de cemento. “Creo que se quebró el nudillo del meñique”, dijo.
Cosby no atestiguó durante su juicio. Permanece acusado y en libertad bajo fianza esperando la celebración de un nuevo juicio, que el juez dijo querer organizar de aquí a cuatro meses.