Para el historiador británico Hugh Thomas (1931), que falleció en Londres el pasado sábado, España fue la pasión de su vida y Europa el proyecto político que defendió con ardor frente a la “terrible” salida del Reino Unido de la UE, según declaró su hija Bella Thomas.
Lord Thomas de Swynnerton fue un respetadísimo historiador, político y profesor universitario que marcó a toda una generación de hispanistas anglosajones.
Tras él, y con él, vinieron nombres como Raymond Carr, Gerald Brennan, Paul Preston, Ian Gibson, Henry Kamen, John Elliott o Antony Beevor, por mencionar algunos.
Su hija, Bella, recordó hoy la “pasión” de su padre por la historia de España” y su tristeza ante el “terrible” voto por el “brexit” del Reino Unido.
Thomas había sufrido una apoplejía el pasado 27 de abril pero fue una neumonía lo que le costó la vida el fin de semana pasado, cumplidos ya los 85 años, en su domicilio londinense del barrio de Notting Hill.
“Le encantaba España y era un apasionado de la historia española y la de su Imperio. Tenía un conocimiento extraordinario, al detalle, de muchos de sus siglos”, dijo también la hija del maestro, quien también se considera “hispanófila”.
Visiblemente afectada por la muerte de su padre, Bella Thomas enfatizó cómo el historiador “era un gran abanderado de la Unión Europea y se quedó completamente destrozado, al igual que tantos otros en este país, con el voto terrible a favor del ‘brexit’ el 23 de junio”.
“Ese resultado le deprimió extremadamente”, recordó al rememorar cómo el fallecido, tras estar involucrado en la política británica durante la década de los 80, “se alejó del Partido Conservador cuando éste comenzó a volverse bastante euroescéptico”.
“Era un auténtico liberal, que siempre tenía la sensación de que la gente no era consciente de la importancia que tenían la literatura y la historia, sus grandes amores”.
Bella Thomas relató además cómo su padre “fue a España en los años 50 y encontró un lugar fascinante y extraordinario que quiso conocer más, en el que vio muchísima pobreza, con niños sin zapatos en las calles”.
“Le fascinó qué es lo que había ocurrido allí y quiso leer sobre ello, pero no había libros al respecto”, relató.
Fue entonces cuando decidió escribir “La Guerra Civil española”, un libro en el que “si bien se solidarizaba más con los republicanos, intentó ser justo y entender, no simplemente adoptar una posición ideológica…”.
Publicado en París en 1961, cuando el escritor tenía apenas 30 años, fue una obra clandestina durante la época del franquismo que pasó a tener un enorme peso durante la Transición y que le “marcó”, según contó él mismo en varias ocasiones.
La publicación, revisada en 1977 y reeditada en 2001, “encantó a la izquierda y la derecha dio su aprobación. Fue una obra que complació a ambas partes -comentó la hija del autor”.
Thomas, uno de los hispanistas que mejor relató ese conflicto, era también un hombre “muy explorador, al que le encantaba pasear por Madrid, por (el barrio de) Lavapiés y las partes más pobres de la ciudad”.
“Nunca se rindió, nunca quiso retirarse, siempre quiso escribir hasta el final; estuvo escribiendo el día antes de morir”, concluyó emocionada.
Hugh Thomas también publicó una trilogía sobre el Imperio español, que comenzó en 2006 con “El Imperio español: de Colón a Magallanes”, y que completó con “El Imperio español de Carlos V” (2010) y “Felipe II: el señor del mundo” (2013), su último trabajo.
También fue muy aclamada “La conquista de México” (2007) y “Cuba: la lucha por la libertad” (1971), que explora la historia de la isla desde el pasado colonial hasta la revolución.
Era miembro de la Real Academia de la Historia de España, recibió la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica y también la Gran Cruz de la Orden Civil Alfonso X el Sabio.