El estreno mundial hoy aquí de una película de la plataforma digital estadunidense Netflix generó polémica y los abucheos del día en la tercera jornada del festival de Cannes, pero también las lágrimas y emociones por su buena acogida.
Un error técnico de adaptación de la pantalla a la proyección del filme “Okja”, producido por la firma estadunidense, provocó los abucheos y las críticas de los periodistas y críticos hasta el punto que la función tuvo que ser suspendida y reiniciada minutos después.
Parte de la prensa llegó a especular con la posibilidad de que el incidente fuera un sabotaje contra Netflix por parte de los proyeccionistas o alguna “mano negra”.
Ante los rumores, la dirección del festival emitió un comunicado en el que subrayó que “este incidente fue debido únicamente a los servicios técnicos del festival” y pidió disculpas en forma oficial.
La polémica por la película que protagoniza Tilda Swinton y Jake Gyllenhaal comenzó hace semanas por su participación en la competencia por la Palma de Oro, ya que Netflix no la exhibirá en salas de cine lo que va en contra de los estatutos del certamen.
Foto: Director Bong Joon-ho, Tilda Swinton, Seo-Hyeon Ahn, Jake Gyllenhaal
El festival de Cannes tuvo que cambiar sus estatutos de esta 70 edición para que el filme pudiera competir porque no se exhibirá en las salas de cine francesas, sino solamente podrá ser visto por los abonados a Netflix.
Al inicio del certamen, el miércoles, el presidente del jurado de la Palma de Oro, el cineasta español Pedro Almodóvar incrementó más la polémica al afirmar que le resultaría “paradójico” que una película que no se exhibirá en salas de cine gane el principal trofeo del festival más prestigiado del mundo.
“Soy un gran fan de Pedro Almodóvar y estoy muy contento de que verá mi película esta noche (…) Espero que las dos partes, el festival y Netflix, se aproximen cada vez más”, declaró hoy a la prensa el director de la película, el surcoreano Bong Joon ho.
Tras la polémica desatada, la película provocó este viernes emociones y lágrimas y recogió numerosos aplausos en su estreno de prensa en el festival de cine de Cannes, donde fue muy bien recibida por la crítica y periodistas en general pese a la controversia y al error de proyección.