Con motivo del 70º aniversario del Festival de Cannes, personalidades del mundo del cine recuerdan su primera experiencia en La Croisette y su mejor recuerdo.
– Aishwarya Rai, actriz india:
“Fui a Cannes por primera vez con todo el equipo de ‘Devdas’ en 2002. Representaba mucho para nosotros, porque era bastante inesperado. Esta primera experiencia fue memorable. Era una proyección nocturna. Siempre escuchamos que la larga duración de nuestras películas puede ser un obstáculo en el extranjero. Pero tuvimos 10 minutos de aplausos continuos. Fue el grial para nosotros”.
– Cecilia Roth, actriz argentina:
“La primera vez que fui a Cannes fue con ‘Todo sobre mi madre’, dirigida por Pedro Almodóvar. Recuerdo muchísimas cosas. La euforia de todas (las actrices). Estábamos juntas, descubriendo Cannes por primera vez. Es un festival muy especial, que deja una sensación de estar volando.
Después, a los dos años, volví a Cannes pero a presentar, con Gérard Depardieu y Uma Thurman, y también fue una experiencia muy particular. Entre ambos yo parecía muy chiquitita. Abrir el Festival, con todo el público delante, fue muy emocionante.
Cannes es un festival muy hermoso, muy fascinante. Está todo el cine ahí. A veces es un poco abrumador. […] Es una efervescencia ‘champañera’, uno está como en burbujas de champagne, es muy fuerte.
Esto era fines de los 90, todo era una burbuja después empezó el siglo XXI y la cosa no fue tan fácil para nadie. El final de una época bastante dorada”.
– Carlos Saura, director español:
“Mi primer Festival en Cannes fue en el año 1960, cuando fui seleccionado en competición por “Los Golfos”. Fue una experiencia extraordinaria que me permitió ser conocido en Francia y me dio, además, la oportunidad de conocer personalmente a Luis Buñuel, que tuvo la amabilidad de venir a la proyección. Desde entonces, hasta su muerte mantuvimos una relación amistosa. Por cierto que aprovecharon en España mi presencia en Cannes para que la censura cortara a “Los Golfos” casi 15 minutos. Cuando volví a España estaba convencido de que nunca más haría una segunda película. Eran tiempos del franquismo. Por suerte no sucedió así.
En una entrevista que tuvimos en París este año con Gilles Jacob para la radio, me recordó que era el segundo director que más veces había acudido al Festival de Cannes, creo que 14 o 15 veces… El mejor recuerdo desde “Los Golfos”, además de la satisfacción por haber sido premiado repetidas veces (‘Cría cuervos’, ‘La prima angélica’, etc) fue el enorme éxito de las proyecciones en Cannes de mis musicales ‘Carmen’ y ‘Tango’, ambas fuera de concurso y sin la presión de otras veces por competir por los premios. Le debo al Festival de Cannes la posibilidad de continuar haciendo cine y por ello le estaré siempre agradecido”.
– Barbet Schroeder, director suizo:
“Mi primer festival, debía tener 16 años. Había bajado en tren. Descubrí que había habitaciones de hotel baratas porque durante el día las utilizaban las prostitutas. Vivía allí. Después, muy rápido conseguí encontrar entradas […] Fue maravilloso.
Cuando fui con [el documental] ‘El abogado del terror’ [en 2007], fue bastante extraordinario. El propio abogado, Jacques Vergès, estaba allá. Daba entrevistas por su lado. Era muy cómico ver que él estaba en el Carlton, en la suite que se había pagado de su bolsillo, en la que daba entrevistas con el mar y las palmeras de fondo”.
– Albert Serra, director español:
“A los 19 años, cuando tuve coche fui por primera vez allí. Fuimos un par de amigos, cuando ni siquiera me había planteado dedicarme al cine. Estábamos por un bar [en Barcelona] por la tarde noche, y dije “vamos a Cannes! -sí, vamos mañana!” Pero si no tienes acreditaciones y si no conoces a la gente no pasas de caminar arriba y abajo en las calles adyacentes. Luego entendimos profundamente el sentido de Cannes. De hecho es como una feria de cualquier profesión. Se encuentran los profesionales, sirve para hablar, discutir, preparar proyectos…
El primer año [como director, en 2006] me sorprendió la dimensión gigantesca del evento en general. La proyección en el teatro Lumière tiene una calidad que es muy grande y las proyecciones de gala son muy impresionantes porque todo el mundo va con esmoquin.
Me siento muy cómodo, no hay esnobismo. Se comparten momentos con todo tipo de gente, incluso gente famosa y con toda la naturalidad. Yo también trabajo un poco para el mundo del arte donde se impone más jerarquía. En cambio Cannes curiosamente tiene ese punto anárquico. Todos los que me he encontrado allí, Catherine Deneuve por ejemplo, todo el mundo es muy simpático”.
– Alexander Sokurov, director ruso:
“Cuando empecé a ir a Cannes, en la época en la que todavía existía el muro de Berlín, no era todavía un participante sino solo un invitado. La situación estaba claramente menos politizada que hoy, en mi opinión, y el cine soviético no llevaba la marca de Caín que lleva hoy.
Siempre percibí Cannes como un festival elitista, caro, inaccesible. Es mi punto de vista personal, tal vez porque no tengo mucho peso”.
– Omar Sy, actor francés:
“Cannes es donde todo empezó para mí. Mi primera vez fue en 1996. Me salté las revisiones del examen de bachillerato para venir a la Croisette. Por cierto, no lo aprobé… Una invitación al festival de Cannes no se desperdicia. El examen de bachillerato siempre se puede volver a pasar.
Mi mejor recuerdo es forzosamente mi primera vez. Fue en Cannes donde tuve la revelación (de formar el dúo cómico Omar y Fred). Con Fred Testot teníamos una habitación para dos e incluso una moto para dos”.