Roman Polanski renunció a presidir la próxima ceremonia de los César, los “Óscar franceses”, tras la polémica que suscitó la designación del cineasta franco-polaco, acusado de violación de una menor hace 40 años en Estados Unidos.
El director de “Baile de los Vampiros”, “Tess” y “El Pianista”, entre otras obras, cedió a la presión la víspera de que se anuncien las nominaciones a los César, pero aseguró, a través de su abogado, que la polémica es “injustificada”.
Polanski “decidió no aceptar la invitación” de los organizadores, informó en un comunicado el martes su abogado, Hervé Temime.
Esta controversia entristeció “profundamente a Roman Polanski y afectó a su familia”, agregó.
“Es mejor la cultura sin la cultura de la violación”, reaccionó en Twitter la ministra de los Derechos de las Mujeres, Laurence Rossignol, que había tachado su designación de “chocante”.
Las asociaciones feministas recogieron en menos de una semana más de 61 mil firmas para pedir la destitución del laureado cineasta como presidente de la ceremonia, el próximo 24 de febrero en París.
Su renuncia fue aplaudida unánimemente por estos grupos, que también habían llamado al boicot de la entrega.
“Si nuestra sociedad pudiera dejar de negar la violencia sexual, ¡sería genial!”, reaccionó Caroline de Haas, una líder feminista.
Polanski fue acusado en California en 1977, cuando tenía 43 años, de haber violado a una adolescente de 13 años. El cineasta se declaró culpable de “relaciones sexuales ilegales” con una menor pero negó haberla violado.
Fue liberado bajo fianza tras 42 días de prisión y huyó de Estados Unidos antes del veredicto.
La menor, Samantha Geimer, asegura actualmente haberlo perdonado, pero está considerado un “fugitivo” por Estados Unidos, adonde corre el riesgo de ser extraditado.
Tanto la justicia suiza como la polonesa rechazaron no obstante en los últimos años aceptar la petición estadounidense de extraditarlo.
Polanski, de 83 años, vive en Francia con su esposa, la actriz Emmanuelle Seigner, con quien tiene dos hijos.
Nunca regresó a Estados Unidos.
Entre sus 21 largometrajes, impregnados de inconformismo, también destacan obras como “Chinatown”, “El bebé de Rosemary” o “El inquilino”.
La reclusión o la perversión son temas recurrentes en su filmografía.
“El pianista” ha sido su filme más laureado, con un Óscar al mejor director en 2003, la Palma de Oro en el Festival de Cannes y dos César a la mejor película y al mejor director.
El filme narra la supervivencia de un músico, interpretado por Adrien Brody, en el gueto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial, y está considerada su película más personal.
Hijo de padres judíos polacos, Polanski nació en París en 1933 pero emigró a Polonia poco después. Pasó su infancia en el gueto de Cracovia y su madre nunca regresó de Auschwitz.
La vida del cineasta ha estado marcada además por el brutal asesinato de su primera esposa, la actriz Sharon Tate, a manos de discípulos satanistas de Charles Manson en 1969, cuando estaba embarazada de ocho meses.