Lorena Pacheco 'revive' a Kahlo con exposición 'Fridas recargadas, muchas Fridas'

Matices emocionales transmitidos a partir de un rostro que recorrió cada uno de los senderos del amor, el desamor, la tristeza, el dolor, la euforia y el miedo aporta Lorena Pacheco, en su visión personal de una mujer que es referente de la lucha social, intelectual y de género.

En Fridas recargadas, muchas Fridas, la artista plástica despliega significados de un personaje multifacético valiéndose de colores y formas para revivir y –quizá– reorganizar a la pintora mexicana a partir de técnicas artesanales, incluido el uso de papel maché y otros materiales que aluden a la identidad nacional. 

En las 23 piezas de arte-objeto que conformaron la exposición, la autora incorporó al rostro de Kahlo –1907-1954– sandías, tocados de flores, acuarelas, pinceles, calaveras, mazorcas de maíz y aves, con la idea de “integrar ese icono con aquello que representa las tradiciones mexicanas”.

En entrevista explicó que la colección rememora el activismo político de la reconocida pintora dentro del comunismo, su relación compleja con el muralista Diego Rivera y el tema del aborto, en particular “su sentir respecto de la muerte y lo que sufrió con las operaciones al remitir a objetos quirúrgicos, es decir, tratando de comunicar todo lo que vivió”. 

La composición de las obras presentó flores deshidratadas, “un aspecto que rescaté a partir de mi formación como bióloga y al reestructurar la concepción que tenemos de ella, pues en el ámbito de la artesanía su rostro se identifica como algo muy mexicano debido al gran amor que tuvo por el país”.