Si eres un trabajador en México y te preocupa qué sucede con tu Afore al dejar de cotizar en el IMSS o ISSSTE, ¡respira tranquilo! Tu dinero no se esfuma; simplemente entra en un periodo donde necesitas realizar algunos trámites para acceder a tu pensión en el futuro.
Es crucial que estés informado para proteger tus derechos y asegurarte un retiro digno.
Cuando dejas de cotizar por motivos como invalidez, cesantía en edad avanzada, vejez, viudez, orfandad o ascendencia (que no deriven de un accidente de trabajo), la ley establece un límite de tiempo para que inicies los trámites de tu pensión.
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Este plazo es equivalente a la cuarta parte del tiempo que cotizaste en semanas, contado a partir de tu fecha de baja.
Por ejemplo, si acumulaste 1000 semanas de cotización, tendrás 250 semanas (aproximadamente 4 años y 42 semanas) para solicitar tu pensión. ¡No dejes que se te pase el tiempo!
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Tip para adultos responsables: tu constancia de semanas cotizadas
Para evitar sorpresas y tener un control claro de tu situación, te recomendamos encarecidamente solicitar una constancia de tus semanas cotizadas. Asegúrate de que este documento incluya los siguientes datos esenciales:
El número total de semanas que has cotizado.
Tu fecha de baja.
La fecha de vencimiento de tus derechos.
Esta constancia es tu mejor aliada para saber exactamente cuánto tiempo tienes y cuándo debes actuar.
¿Vuelves a cotizar? Así se renuevan tus derechos
La buena noticia es que, si en algún momento retomas tu vida laboral y vuelves a cotizar, tus derechos de pensión se pueden renovar, dependiendo del tiempo que hayas estado sin cotizar:
Menos de 3 años sin cotizar: Tus derechos se actualizarán automáticamente en cuanto te reincorporen.
Entre 3 y 6 años sin cotizar: Tus derechos se reactivarán una vez que acumules al menos 25 nuevas semanas cotizadas o 6 meses de trabajo.
Más de 6 años sin cotizar: Necesitarás cotizar 52 semanas adicionales para recuperar tus beneficios.
No importa si te quedaste sin trabajo temporalmente, tu dinero está seguro.
Las cotizaciones se reactivarán cuando comiences un nuevo empleo, así que no hay de qué preocuparse. Tu Afore está ahí para respaldarte y proteger el fruto de tu esfuerzo laboral. ¡Mantente informado y toma el control de tu futuro!