Cuando asistes a una entrevista de trabajo, cada palabra que dices puede influir en la percepción del reclutador. Una de las primeras preguntas que recibirás es "¿Cómo estás?", y aunque parece un simple gesto de cortesía, tu respuesta puede marcar la diferencia. Responder con un simple "bien" puede hacer que parezcas poco entusiasta o desinteresado.
Esta pregunta es una oportunidad para generar conexión y demostrar tu actitud. Los reclutadores buscan candidatos que muestren energía, seguridad y comunicación efectiva desde el primer momento.
Si sólo dices "bien", dejas pasar la oportunidad de causar una impresión positiva. En cambio, responder de manera más elaborada demuestra que tienes habilidades de comunicación y que realmente estás comprometido con la conversación.
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¿Cómo responder de manera efectiva a '¿cómo estás', en una entrevista de trabajo?
En lugar de limitarte a "bien", puedes utilizar respuestas que reflejen entusiasmo y profesionalismo, por ejemplo:
- "Muy bien, gracias. Estoy emocionado por esta entrevista y por conocer más sobre la oportunidad en su empresa."
- "Me siento genial y con muchas ganas de hablar sobre cómo puedo aportar a su equipo."
- "Estoy muy motivado, me he preparado para esta entrevista y estoy entusiasmado por discutir cómo encajo en el puesto."
Este tipo de respuestas no sólo muestra cortesía, sino que también ayuda a establecer un tono positivo y una actitud proactiva desde el principio.
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Recuerda que importa lo que dices, y cómo lo dices. Acompaña tu respuesta con un tono de voz enérgico, una sonrisa y contacto visual. Estos elementos refuerzan tu mensaje y proyectan confianza, algo que los entrevistadores valoran mucho en los candidatos.
En una entrevista de trabajo, cada detalle cuenta, incluso cómo respondes a una pregunta aparentemente simple como "¿Cómo estás?". Evitar respuestas planas como "bien" y optar por una respuesta más entusiasta puede ayudarte a causar una mejor impresión y demostrar que realmente te interesa la oportunidad. Prepararte para este tipo de preguntas es una estrategia clave para destacar en cualquier proceso de selección.