La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) presentó un Plan Nacional de Inclusión Financiera, que enfocará sus esfuerzos en hacer llegar servicios financieros principalmente a mujeres y pequeños negocios del país, que han sido excluidos.
El secretario de Hacienda, Edgar Amador, afirmó que un elemento importante para que la ciudadanía pueda participar en el sector financiero es la confianza.
“Es importante reconocer que aún existe desconfianza en el sistema financiero incluso entre la población que ya cuenta con alguno de sus productos la confianza son habilitadora es esencial para que la inclusión financiera contribuye al bienestar y al bienestar financiero en particular para que las personas hagan uso pleno de sus servicios requerimos que estén seguras al utilizar los canales sean físicos o digitales y conozcan plenamente sus derechos”, dijo.
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Por su parte, Ángel Cabrera presidente de la CNBV refirió que hay cifras de diversas instituciones que muestran que el año pasado 80.9 por ciento de los hombres contaba con una cuenta, cifra superior al 72.8 por ciento registrado entre las mujeres.
Del total de las personas de 18 a 70 años, 63 por ciento tenía al menos una cuenta de ahorro formal. En mujeres la proporción es de 58.6 por ciento contra 68 por ciento en hombres.
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Lucía Buenrostro, vicepresidenta de Política Regulatoria de la CNBV, explica cuáles son las principales líneas de acción de esta Política Nacional de Inclusión Financiera que regirá al país de 2025 al 2030.
“Remodela el ahorro formal y de largo plazo el segundo fortalecer el acceso al financiamiento formal otro objetivo está alineado al eje se describe como incrementar la adopción y frecuencia del uso de medios de pagos diferentes al efectivo y el cuarto objetivo es impulsar la oferta y contrataciones de seguros y productos y servicios especializados”.
La CNBV detalló que la política consta de 125 líneas de acción, agrupadas en 26 estrategias ligadas a los objetivos estratégicos, con la visión del CONAIF, a través de la cual se busca que las personas y las empresas cuenten con un sistema financiero
accesible, inclusivo y seguro, y hagan uso de productos y servicios financieros formales y útiles, que contribuyan
a mejorar sus condiciones de vida e impulsen su desarrollo y crecimiento.
Además, indicó que se propicia que las mujeres, las poblaciones que habían sido históricamente excluidas, así como las
empresas de menor tamaño, participen plenamente en los beneficios del sistema, para que en México se fortalezca el bienestar a través de la inclusión financiera, nadie se quede atrás y nadie se quede afuera.