La agencia calificadora Fitch Ratings anunció este jueves la mejora en la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex), al pasar de “BB” a “BB+” en sus notas de largo plazo en moneda local y extranjera, con perspectiva estable. La decisión se da tras la ejecución satisfactoria de una operación financiera respaldada directamente por el Gobierno mexicano, lo que refuerza el vínculo entre la estatal y el Estado.
Según el comunicado de la agencia, con este ajuste se retira también la observación positiva en la que se mantenía a la petrolera.
Fitch Ratings explicó que la mejora se produjo tras la ejecución de una oferta pública de adquisición por 9 mil 900 millones de dólares, correspondiente a ocho series de valores. Esta operación fue financiada con ingresos en efectivo aportados por el Gobierno mexicano, lo que representa una muestra tangible del respaldo y control estatal sobre la política financiera de Pemex.
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“La operación indica una mayor vinculación entre Pemex y el Estado, lo que se traduce en una mejora de la evaluación de supervisión, vinculación y apoyo de la empresa. Fitch ahora califica a Pemex solo un nivel por debajo de la calificación soberana de México, en lugar de dos niveles por debajo”, precisó la calificadora.
Fitch Ratings señala los retos operativos de Pemex
La agencia también subrayó que México adoptó medidas legislativas para permitir a Pemex compartir un techo de deuda con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que contribuye a reducir el apalancamiento y el costo de financiamiento de la petrolera.
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Pese a la mejora crediticia, Fitch Ratings advirtió que la falta de inversión en los últimos años en exploración, producción, refinación y comercialización continuará afectando el desempeño operativo y financiero de la compañía.
Asimismo, señaló que la caída en la producción y el desarrollo de nuevos yacimientos se mantiene como un riesgo importante que deberá ser atendido para garantizar la sostenibilidad de la petrolera en el mediano plazo, destaca la agencia internacional EFE.
El panorama financiero de Pemex también ha sido analizado por otras agencias. El pasado 25 de septiembre, Moody’s advirtió que las recientes medidas recaudatorias del Gobierno resultan insuficientes para cubrir los gastos fijos en programas sociales y el apoyo financiero a la petrolera.
De acuerdo con Renzo Merino, analista de Moody’s, Pemex “sigue siendo un problema” para las finanzas públicas, aunque se espera que hacia 2027 la deuda de la empresa se reduzca a alrededor de 78.000 millones de dólares, frente a los actuales 99 mil 900 millones. Esto representaría un ahorro estimado de 5.000 millones de dólares en pagos de intereses.
Con la decisión de Fitch Ratings, Pemex se coloca más cerca de la calificación soberana de México, reflejando un mayor respaldo gubernamental. No obstante, la empresa enfrenta todavía grandes desafíos en inversión y producción, factores que serán determinantes para consolidar su estabilidad financiera en los próximos años.