Con el auge de las transacciones digitales y el uso cotidiano de tarjetas de crédito y débito, el riesgo de fraudes financieros ha aumentado considerablemente.
Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), cada año se reportan miles de casos de fraudes relacionados con tarjetas. Por eso, es fundamental conocer algunas medidas preventivas para proteger nuestros datos financieros.
Evita compartir información personal
Nunca proporciones tu número de tarjeta, PIN o códigos de seguridad a terceros, ni siquiera a personas que se presenten como representantes de bancos o entidades financieras. Ninguna institución legítima solicitará esta información por teléfono o correo electrónico.
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Revisa tus estados de cuenta regularmente
Una de las mejores formas de detectar fraudes es monitoreando tus movimientos. Revisa cada compra y transacción para asegurarte de que todas las operaciones hayan sido autorizadas por ti. En caso de detectar un cargo sospechoso, notifícalo de inmediato a tu banco.
Activa notificaciones de compras
Muchos bancos ofrecen la opción de activar alertas instantáneas a través de SMS o correo electrónico cada vez que se realiza una compra. Estas notificaciones te permiten identificar rápidamente cualquier transacción no autorizada.
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Utiliza tarjetas virtuales o monederos electrónicos
Para compras en línea, algunas instituciones bancarias ofrecen tarjetas virtuales de un solo uso o monederos electrónicos que añaden una capa extra de seguridad. Estas tarjetas tienen un número temporal que puede ser usado únicamente para una transacción, reduciendo el riesgo de que tu información sea robada.
Cuidado con los sitios web y redes Wi-Fi públicas
Asegúrate de hacer compras en línea solo en sitios web seguros, que inicien con "https" y tengan un ícono de candado en la barra de direcciones. Además, evita realizar transacciones financieras cuando estés conectado a redes Wi-Fi públicas, ya que son más vulnerables a ataques de hackers.
Protege tu tarjeta físicamente
No pierdas de vista tu tarjeta cuando la entregues en restaurantes o tiendas. Al pagar, verifica que el establecimiento no realice ningún cargo adicional o que el terminal no esté alterado. También, cubre el teclado cuando ingreses tu PIN en cajeros automáticos o puntos de venta.
Reporta el robo o pérdida de inmediato
Si pierdes tu tarjeta o crees que ha sido robada, notifícalo inmediatamente a tu banco para que la bloqueen y eviten transacciones no autorizadas. Muchas instituciones financieras ofrecen líneas de atención disponibles las 24 horas para estos casos.
Utiliza la verificación en dos pasos
Para mayor seguridad, algunos bancos permiten habilitar un sistema de doble autenticación, lo que significa que, además de la contraseña, necesitarás ingresar un código enviado a tu teléfono o correo electrónico para completar la transacción.