En un esfuerzo por mejorar la calidad y durabilidad de las monedas en circulación, tanto el Banco de México (Banxico) como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han implementado una serie de acciones para renovar las monedas de menor denominación. Estos cambios se enfocan en las monedas de uno, dos y cinco pesos, con el objetivo de hacerlas más resistentes y duraderas en el tiempo. A continuación, te explicamos en detalle en qué consisten estas modificaciones y cómo beneficiarán tanto a los usuarios como al sistema monetario en general.
Cambios de las monedas
Actualmente, las monedas de uno, dos y cinco pesos están hechas de una aleación de bronce-aluminio. Sin embargo, a partir de 2025, se acuñarán nuevas monedas con una composición de acero recubierto de bronce. Esto busca mejorar su resistencia y prolongar su vida útil.
¿Cómo será la circulación de las monedas actuales con las nuevas?
Aunque las nuevas monedas entrarán en circulación, las piezas actuales no desaparecerán de inmediato. Podremos seguir utilizando las monedas de bronce-aluminio hasta que Banxico anuncie lo contrario. Así que, por ahora, la “morralla” seguirá siendo válida.
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¿Cómo serán las nuevas monedas?
Las monedas renovadas no solo cambiarán su composición metálica, sino también su diseño. Se espera que presenten características visuales actualizadas, como grabados más nítidos, detalles mejorados y posiblemente nuevos motivos o símbolos. La SHCP y el Banxico podrían revelar más detalles sobre estos aspectos en los próximos meses.
En resumen, la renovación de las monedas de 1, 2 y 5 pesos representan un paso importante hacia una economía más eficiente y moderna. A medida que estas nuevas monedas entren en circulación, estaremos presenciando un cambio tangible en nuestra vida cotidiana, incluso en la forma en que manejamos nuestra “morralla”.