El reparto de utilidades es un derecho fundamental para los trabajadores, garantizado por la ley mexicana.
Este beneficio, que forma parte de las ganancias obtenidas por las empresas o patrones, se espera que se entregue en tiempo y forma, conforme a lo establecido por la legislación laboral.
Para las empresas con figura moral, el plazo límite para entregar las utilidades a sus trabajadores es el 30 de mayo. En cambio, las personas que laboran para una persona física (patrón) deben recibir el pago a más tardar el 29 de junio.
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¿Quiénes tienen derecho a recibir utilidades?
Las utilidades deben entregarse a los trabajadores que hayan laborado al menos 60 días en empresas cuyas ganancias netas superen los 300 mil pesos, según su declaración fiscal, y que tengan más de un año en funcionamiento.
La entrega de estas utilidades es independientemente de si continúan trabajando en la empresa o ya no.
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Empresas que no otorgarán utilidades
A pesar de ser un derecho laboral fundamental, existen algunas excepciones en las que las empresas no están obligadas a realizar el reparto de utilidades:
- Empresas de nueva creación durante su primer año de funcionamiento.
- Empresas que desarrollan productos nuevos, durante los dos primeros años de operación.
- Empresas de la industria extractiva en su fase de exploración.
- Instituciones de asistencia privada sin fines de lucro reconocidas por la ley.
- El IMSS y las instituciones públicas descentralizadas con fines culturales, asistenciales o de beneficencia.
- Empresas cuyos ingresos anuales declarados ante el impuesto sobre la renta no superen los 300 mil pesos.
Es fundamental que los trabajadores estén al tanto de las condiciones y situación financiera de la empresa en la que laboran, para evitar malentendidos en relación con el reparto de utilidades; así que si laboras en una empresa que se ajusta a las características antes mencionadas, es importante que estés al tanto de que posiblemente no podrás recibir este beneficio.