En el vasto panorama cultural del mundo, una de las particularidades que distingue a los habitantes de España y gran parte de Latinoamérica es el uso de dos apellidos. A continuación te decimos cuál es el origen y su significado de cada uno de ellos.
Este rasgo, que generalmente combina uno heredado del padre y otro de la madre, representa no solo una forma de identificación única, sino también un vínculo con una tradición ancestral.
Sin embargo, para los hispanohablantes que residen en países donde sólo se utiliza un apellido, como Estados Unidos o Francia, esta particularidad puede convertirse en un verdadero reto administrativo.
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En un mar de Fernández, Martínez, López, Rodríguez y Sánchez, tener dos apellidos permite diferenciarse y aportar más claridad. Además, este modelo destaca el legado materno, un aspecto que en muchas culturas ha sido tradicionalmente relegado.
¿Cuál es el origen de dos apellidos?
De acuerdo con Antonio Alfaro de Prado, presidente de la Asociación Hispagen y experto en genealogía, el sistema de doble apellido se oficializó con los primeros registros civiles en el siglo XIX, aunque su origen es mucho más antiguo. “Proviene de la tradición castellano-aragonesa, donde las mujeres conservaban su apellido al casarse, a diferencia de otras partes de Europa”, explica Alfaro.
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En los siglos previos a la formalización, el uso de apellidos era más flexible. Por ejemplo, en familias nobles, como la del Marqués de Santillana, los hijos elegían los apellidos que consideraban más relevantes, ya sea por linaje o por prestigio.
Este fenómeno refleja cómo los apellidos eran vistos como una herramienta para destacar la herencia y la conexión con determinadas figuras familiares.
Para las clases populares, los apellidos solían derivar de profesiones, características personales o lugares de origen. Así nacieron apellidos como Pastor, Zapatero o Moreno, así como los patronímicos Rodríguez (hijo de Rodrigo) o Martínez (hijo de Martín). Esta diversidad de orígenes también ilustra la riqueza cultural y social que subyace en el sistema de doble apellido.
¿Cómo inicia el legado en América Latina?
Aunque la mayoría de los países latinoamericanos lograron su independencia antes de la instauración oficial de los registros civiles en España, la influencia cultural española perduró en sus sistemas legislativos.
Durante el siglo XIX, muchos países de la región adoptaron el uso de los dos apellidos como un mecanismo útil para identificar a las personas y mantener un control más fiable de la población.
No obstante, existen excepciones. En Argentina, por ejemplo, los padres pueden elegir si los hijos llevarán uno o ambos apellidos, una práctica influenciada por la masiva inmigración europea que trajo consigo una gran diversidad de apellidos.
El sistema de doble apellido sigue siendo una seña de identidad para millones de personas en el mundo hispanohablante, pues más allá de las complicaciones que puede generar fuera de estos países, es un recordatorio constante de la riqueza cultural y el legado histórico que caracteriza a estas sociedades.