A una semana de que venza el plazo que ha establecido el gobierno de México para concretar la operación de la compra de la marca y algunos activos de Mexicana de Aviación, persisten las diferencias entre los sobrecargos y sigue vigente el amparo que impide realizar este procedimiento.
Este lunes se llevó a cabo, una Asamblea General Extraordinaria de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación donde acudió Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno de la Secretaría del Trabajo.
En la reunión, el funcionario federal afirmó que la oferta del gobierno de México tiene fecha de caducidad por lo que, si no se levanta el amparo que interpuso un grupo de más de 200 trabajadores, la operación de compraventa no podrá llevarse a cabo.
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Aclaró que el gobierno busca ser parte de la solución y no del problema, por ello se hizo la oferta de 815 millones de pesos por la compra de los activos, sin embargo, insistió en que se necesita unanimidad.
Resaltó que el presidente Andrés Manuel López Obrador no está pidiendo que renuncien a los laudos que han ganado ante las autoridades laborales.
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“No queremos ser un problema más, queremos ser una solución, la solución es que el gobierno les compra la marca, tres inmuebles y un simulador a un máximo precio posible para que lo repartan por unanimidad; no hay unanimidad, se retira la oferta, el gobierno le pondrá a la línea aérea otro nombre y los edificios los conseguirá de otro lado”.
Este lunes, por 51 votos a favor y 38 en contra, la asamblea de dicha organización sindical otorgó a la secretaria general Ada Salazar, el poder para pleitos y cobranzas, actos de administración y dominio respecto a los activos de Mexicana de Aviación y Aerovías Caribe.
La lideresa sindical señaló durante la reunión que no usará este poder para afectar de manera individual o general a los sobrecargos.