Sí lo sabemos, recibir este tipo de llamadas es bastante molesto e incómodo, sobre todo cuando te marcan preguntando por otra persona de forma insistente, por ello, te decimos cómo poner un alto a estas llamadas de cobranza.
Antes de decirte que hacer, te contamos por qué es que suceden estas llamadas, que provienen de un despacho de Cobranza, que no es más que una persona física o moral, tercero o representante que realiza actos de cobranza de manera extrajudicial de créditos, préstamos o financiamientos que otorgan alguna entidad comercial.
Las llamadas de cobranza pueden ser muy estresantes y, en ocasiones, intimidantes. Si te encuentras en una situación en la que te están llamando para cobrar una deuda, es importante que sepas cómo manejar la situación de manera efectiva para evitar ser acosado constantemente.
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¿Cómo poner un alto a las llamadas de cobranza?
En primer lugar, es relevante recordar que las personas que llaman para cobrar una deuda están haciendo su trabajo y tienen un objetivo en mente. Sin embargo, esto no significa que debas aceptar cualquier comportamiento inapropiado.
Por ello, si sientes que estás acosado o intimidado, no dudes en pedirle al cobrador que deje de llamarte o que se comunique contigo por escrito. Es tu derecho como consumidor.
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En segundo punto, es fundamental que entiendas que los cobradores de deudas tienen limitaciones legales sobre cuándo y cómo pueden comunicarse contigo.
La Ley Federal de Protección al Consumidor establece ciertas restricciones en la comunicación de los cobradores.
Por ejemplo, no pueden llamarte antes de las 8 am o después de las 9 pm; además, si les ha solicitado que dejen de comunicarse contigo, deben respetar tu solicitud.
Otra forma de evitar las llamadas de cobranza es encontrar una solución a la deuda. Si tienes dificultades para ello, considera hablar con el cobrador y negociar un plan de pago que sea razonable para ti.
Si puedes demostrar que estás haciendo un esfuerzo por pagar la deuda, es menos probable que el cobrador te acose.
Además, es importante que te comuniques con la empresa o institución que te está cobrando.
Si tienes preguntas o preocupaciones sobre lo que debes, comunícate con ellos y pide ayuda para entender la situación. A veces, simplemente hablar con alguien y hacer un plan puede ayudar a disminuir la cantidad de llamadas que recibes.
Finalmente, considera bloquear las llamadas de números desconocidos o de números que identifican como cobradores de deudas. Esto puede hacer que sea más fácil evitar las llamadas y tomar el control de la situación.
Profeco te ayuda a deshacerte de llamadas de cobranza
Ahora bien, si ya intentaste de todo, y aun así un despacho de cobranza te hostiga, presenta una queja ante la Profeco. Para presentar una queja deberás proporcionar la siguiente información:
- El nombre del cliente y/u obligado solidario y/o aval o persona afectada por la gestión de cobranza que presenta la queja.
- El nombre del despacho de cobranza, en caso de que se cuente con dicho dato cuando la queja sea presentada por una persona distinta a este.
- La dirección, correo electrónico y número telefónico del deudor o de la persona que presenta la queja.
- El motivo de la queja
- Una relación sucinta de los hechos.
- Aportación de pruebas en caso de tenerlas.
- La denominación de la entidad comercial.
- El domicilio de la entidad comercial, si se tiene.
En resumen, hay varias cosas que puedes hacer para evitar las llamadas de cobranza. Desde establecer límites legales hasta encontrar soluciones y hablar con la empresa que te está cobrando, recuerda que tienes derechos como consumidor y que debes hacerlo valer.