Las propuestas del Presidente de la República en materia de aviación, cuyo propósito es cumplir las observaciones de organismos internacionales en seguridad aérea y con ello, recuperar la Categoría 1 en ese rubro, incluyen temas que no ayudarán a cumplir ese propósito como el del cabotaje, advirtieron representantes del sector.
Trabajadores del sector, pilotos aviadores, así como representantes de las directivas de las aerolíneas Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus, subrayaron que la imposición de cabotaje como medida para obligar a bajar los precios del boleto de avión, como pretende el Ejecutivo Federal, no resultará.
Por el contrario, alertaron en un foro organizado en la Cámara de Diputados, no sólo afectarán la competitividad de las líneas mexicanas, costarán miles de empleos para trabajadores mexicanos y en suma, podría representar el fin de la industria aérea nacional.
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Desaparición de la aviación nacional
Tajantes, los titulares de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), José Humberto Gual; y del Colegio de Pilotos Aviadores de México, Ángel Domínguez Catzín, advirtieron que la legislación propuesta es un error que si se comete, significará el fin de la aviación nacional.
Domínguez Catzín subrayó que las observaciones de la autoridad internacional que llevaron al país a perder la Categoría 1 en seguridad aérea, nada tienen que ver con el cabotaje y la asignación de una línea aérea a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
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Sentenció que el planteamiento del Presidente no mejorará la operación de la industria aérea, sino que “abrirá los cielos” del país a las empresas del extranjero.
El argumento del Gobierno Federal, de que el cabotaje permitirá bajar las tarifas y generará más vuelos, es “simplista”.
Lo que ocurrirá, es lo que ya sucedió con Qatar, cuando condicionó sus operaciones desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), a que México los subsidie por ocupar esas instalaciones, posición que calificó como “un chantaje” y un ejemplo de los reclamos que harán las empresas extranjeras.
La conectividad regional en el territorio nacional, apuntó, también estaría en riesgo, al quedar bajo la operación no de gobiernos, sino de empresas del exterior.
Gual Ángeles, a nombre de ASPA, demandó que los trabajadores cuyas plazas estarán en peligro, sean escuchados.
Refirió que el sector genera 1.5 millones de empleos directos y 10 millones de empleos indirectos.
Calificó la decisión de incluir el cabotaje y la creación de una línea aérea militar, en la legislación con la que se pretende cumplir el objetivo de retomar la Categoría 1 de seguridad aérea, es “un sinsentido” y tiene un propósito “antinacional”.
Los empleos, así como el aprovechamiento del sector “¿lo quieren regalar a los extranjeros?”, cuestionó.
Cabotaje no bajará tarifas
Por la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN), el presidente de su Comisión de Transporte, Felipe Javier Peña Dueñas hizo énfasis en que las líneas aéreas extranjeras ya dominan el 70 por ciento de la frecuencia de viajes, no resolverá el problema de las tarifas aéreas y sí generará un mayor impacto fiscal a las empresas nacionales.
Ante esas afectaciones, dijo, se pide a los diputados atender las preocupaciones de los actores de sector y en primer lugar, garantizar “cancha pareja” a todos sus competidores.
Preocupan reformas sobre cabotaje: aerolíneas
En su intervención, Juan Carlos Zuazua Cosío, director general Viva Aerobus, compartió los señalamientos respecto a que la industria aérea mexicana que “quedó por los suelos” durante la pandemia por COVID-19, no obstante, se levantó por sí misma, sin subsidio ni apoyo del Gobierno Federal.
También se coincide, dijo, en que la prioridad para el país debe ser recuperar la Categoría 1 en seguridad aérea, pero las iniciativas del Presidente de la República están introduciendo elementos dañinos.
Se están “metiendo” temas ajenos que se busca justificar con el argumento de bajar el costo de los boletos de avión.
Al recordar que la empresa a la cual representa tiene las tarifas más bajas del continente, de 31 dólares en promedio, pidió a los congresistas no perder de vista todas las aristas del costo de utilizar servicios aéreos, incluyendo tarifas aeroportuarias y el costo de la conectividad.
Como ejemplo, refirió que a un pasajero del AIFA, le cuesta 900 pesos en promedio salir del lugar, ya que debe pagar taxi o servicios de transporte vía plataforma, ya que los servicios de conectividad con la Ciudad de México y otros puntos del país que se ofrecieron con el proyecto, aún no están en operación.
María Mendizabal Nava, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa Volaris, subrayó que pese a los costos de los servicios aéreos, los de México son los más bajos de todo el continente.
Advirtió que la implementación “unilateral” al cabotaje, es decir, que el Gobierno Federal imponga la medida sin consultar previamente ni llegar a un acuerdo con todos los participantes del sector, generará la reducción de tarifas que está pidiendo el mandatario federal.
“Vemos que una apertura unilateral al cabotaje, difícilmente reduciría más nuestras tarifas, por qué, porque es algo que hemos estado trabajando día a día y comprometidos a seguirlo haciendo. El mercado mexicano ha crecido y se ha duplicado en los últimos 20 años entonces, con estas tarifas y con el crecimiento del mercado aéreo, lo que hemos logrado hacer es que más mexicanos puedan usar el avión como un medio de transporte”, apuntó.
La invitada recalcó que las aerolíneas no están cerradas a la competencia, pero demandan “piso parejo”.
Cuitláhuac Gutiérrez, vicepresidente de Relaciones Institucionales Aeroméxico, recalcó que la figura del cabotaje no es recomendable y no se utiliza ni es conveniente para un país como México, con un sector aéreo competitivo y abierto.
Afirmó que a las empresas mexicanas “no les da miedo la competencia”, ya que se enfrentan a 70 aerolíneas de todo el mundo, lo que se rechaza es que las cargas fiscales para los prestadores del servicio sigan creciendo, porque finalmente se reflejan en los precios de los boletos.
Puntualizó que el tema del cabotaje, no forma parte de las observaciones de la autoridad internacional para recuperar la Categoría 1.
Advirtió que la degradación de México a Categoría 2 ha tenido un impacto económico y competitivo severo, hay 80 aviones de líneas nacionales que no han podido hacer viajes a Estados Unidos, y el país ha perdido 15 puntos de participación en el mercado que será difícil recuperar, dijo.