¿Cuántas veces no te ha pasado que compras una cadena o pulsera de “oro” y resulta que no es? Para que ya no te siga ocurriendo esta terrible decepción, te decimos los métodos para identificar el oro auténtico del falso.
Primero, debemos hablar sobre las características principales del oro, para estar en la sintonía correcta de qué estamos comprando exactamente.
¿Qué es el oro y cuáles son sus características?
El oro es un metal precioso y noble, que formó parte de un sistema monetario característico del siglo XIX. Se usa tanto como moneda de cambio, como en la joyería, e incluso en la comida; sí, la más “fancy” que te puedas imaginar.
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El oro exhibe un color amarillo en bruto. Es considerado como el metal más maleable y dúctil que se conoce.
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¿Cómo saber si lo que me venden es oro de verdad?
Existen muchas pruebas que puedes aplicar antes de embarcarte con el oro, y uno que otro tip para que saques el colmillo con el vendedor.
Lo primero que puedes hacer es revisar que la pieza que te mostraron tenga el sello de calidad:
Este es el método más fiable para comprobar la autenticidad del oro. La mayoría de las joyas de oro deben llevar un sello de calidad que indique su pureza. Los sellos de calidad suelen estar en forma de números o letras, y pueden encontrarse en la parte interior de la joya o en el cierre.
Los sellos de calidad más comunes son los siguientes:
- 750: Oro de 18 quilates (75% de oro puro).
- 585: Oro de 14 quilates (58,5% de oro puro).
- 375: Oro de 9 quilates (37,5% de oro puro).
En la plata, por ejemplo, se denomina “quintado” (que es un sistema legal para clasificar este metal).
Test del imán
Este método es sencillo y rápido, pero no es siempre fiable. El oro es un metal no magnético, por lo que si una joya se adhiere a un imán, es probable que sea falsa. Sin embargo, hay algunos metales que no son magnéticos, como el platino o el paladio, que también pueden utilizarse para fabricar joyas.
Para realizar la prueba del imán, simplemente acerca un imán a la joya. Si la joya se adhiere al imán, es probable que sea falsa.
Prueba del ácido
Esta prueba es más definitiva que la prueba del imán, pero también es más peligrosa. El ácido nítrico es un ácido corrosivo que puede dañar la joya si no se usa con cuidado.
Para realizar la prueba del ácido, coloca la joya sobre una superficie plana y limpia. Con un cuentagotas, aplica unas gotas de ácido nítrico a la joya. Si la joya se pone de color verde oscuro, es probable que sea falsa. Si la joya se pone de color blanco, es probable que sea de plata bañada en oro. Si la joya no cambia de color, es probable que sea de oro puro.
Enchapado de oro
También, en muchas joyerías ofrecen la opción de bañados o enchapados en oro, que quiere decir: cubrir con oro una pieza de un metal de menor valor. De ser así, siempre pregunta de qué está hecha, para descartar opciones.
Estos son los métodos más comunes para comprobar si una joya es de oro. Si no estás seguro de si una joya es auténtica, es mejor abstenerse a comprarla, o llevarla a un joyero para que la examine.