Ser empresa líder en un rubro es sinónimo de planificación, desarrollo y adaptabilidad permanente. Por otra parte, representa un compromiso para directivos, empresarios y trabajadores sostenerse en tal condición, dado que sus políticas la manera en que se conducen, son analizadas por el resto de las empresas ya sea como un horizonte a seguir, o como forma a imitar. Tal es el caso de Fibra Uno, la empresa de fidecomiso más importante del país que lleva ya diez años de desarrollo continuo, apostando no solamente a grandes oportunidades de negocios en pos de beneficios económicos, sino también abogando por el sector bienes raíces nacional a partir de su filosofía clara, que apunta a ser una empresa altamente vinculada a la sustentabilidad.
En los últimos años, y mucho más desde que comenzó la pandemia por coronavirus en los primeros meses del 2020, los problemas sociales del país se visibilizaron como nunca antes, y junto a ellos, el cambio climático y su deterioro, comenzaron a ser analizados por algunas empresas como FUNO que entienden que es posible vincular a su modelo económico y sus objetivos, políticas que colaboren con el tratamiento de dichos fenómenos para poder erradicarlos o disminuirlos. Actualmente los problemas y tópicos que conforman la política de sustentabilidad de esta empresa, tiene que ver con emisiones de carbono, niveles de GEI, la matriz energética, la diversidad y la inclusión, problemáticas sociales, entre otros. Para ello, se ha elaborado un departamento con un equipo de trabajadores específicamente formados y capacitados para elaborar políticas empresariales en esta línea.
Andre El-Mann, director general de la empresa, viene enfatizando hace algunos años, y fundamentalmente en los últimos dos, la relevancia que tiene dedicar un área dentro de la empresa al desarrollo de políticas sustentables, y así mismo, recalca la necesidad de que otras empresas del sector bienes raíces incorporen esta línea de trabajo como parte de su filosofía.
En el año 2011, Fibra Uno concretó su aparición definitiva en el mercado, y desde entonces, la empresa inmobiliaria mexicana, no ha parado de crecer. Su primer año en el mercado registró un total de 13 propiedades en el país, y gracias al sostenido crecimiento en la actualidad dispone de más de 660 propiedades. Durante su década de existencia y de operaciones en el país, han ido consolidando su misión y su filosofía empresarial que la afirman cada vez como empresa líder dentro del rubro bienes raíces.
La participación de FUNO en el desarrollo sustentable del país
Si tenemos en cuenta las estadísticas difundidas por Anual ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) en relación a lo que ha sido el año pasado, los números en cuanto a la participación de las empresas en relación al medio ambiente, son bastante alentadores, ya que según indican, el 67% de los 15 Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras) del país, ya han impulsado diferentes políticas en materia de desarrollo sustentable. Ahora bien, ¿cuál ha sido la participación directa de FUNO?
– Durante el 2020, la empresa tuvo participación a partir de lo que se resalta en su Reporte de Sustentabilidad, que celebra los compromisos que hicieron con el Pacto Mundial, se alineó a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
El motivo por el que se han concretado este tipo de alineaciones y colaboraciones, tiene varios puntos de análisis según ha indicado Andre El-Mann: se prevé que este tipo de alianzas genere una imagen más positiva en las comunidades donde FUNO opera; además, se busca ofrecer a sus clientes soluciones de infraestructura eficiente, para aumentar la seguridad y fiabilidad en las operaciones, para de este modo consolidarse como una empresa de clase mundial al dirigirse con prácticas internacionales.
¿Qué más ha arrojado el reporte anual de Fibra Uno? Una de las informaciones que resalta en cuanto al comportamiento de la empresa durante el 2020, es que se llevaron adelante 79 actividades de responsabilidad social en centros comerciales; lo cual tiene estrecha relación con la misión de la empresa de poder impulsar actividades vinculadas a problemáticas sociales al igual que lo hacen con el medio ambiente.
– FUNO concretó la plantación de unos 6,000 árboles en la montaña alta de Guerrero.
– Logró construir también 35 huertos de 25 metros cuadrados de superficie cada uno.
Lo que se espera para los próximos meses, es que el mayor porcentaje de empresas de fidecomiso del país, impulsen actividades vinculadas a la responsabilidad social y al cuidado del medio ambiente. De ello depende la modernización del sector bienes raíces nacional, y su ligazón directa con la conducción de las más destacas empresas internacionales del momento. Conducirse en relación a las normas actuales de la elite fuera del país, es una necesidad para un nuevo crecimiento de las empresas, para la generación de una imagen más positiva no solamente por parte de clientes y de la sociedad, sino también, por parte de futuros inversores nacionales e internacionales.
Los desafíos del sector bienes raíces en relación al medio ambiente en los próximos años
Hace pocos meses, Andre El-Mann se encargó de difundir una de las políticas más destacadas generadas en este año, que tendrá enorme relevancia de cara a los próximos años. Según informó el director general de Fibra Uno, la empresa se ha propuesto eliminar los niveles de emisiones de GEI que generan sus propiedades. De esta forma, según lo establecido, para el año 2030 se deberá conseguir una disminución del 30% en relación a los niveles actuales.
En relación a las problemáticas que se señalan como necesarias de poder combatir de manera conjunta por el 100% de las empresas del sector bienes raíces del país, los más emblemáticos son:
– Reducir el impacto ambiental, brindar calidad de vida, crecimiento económico y contar con planificación urbana son algunos de los aspectos básicos para el desarrollo de ciudades sostenibles.
El énfasis que desde FUNO coloca en lograr que la industria inmobiliaria mexicana debe trabajar para ser más sostenible, tiene respaldo directo con estudios recientes llevados adelante por Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, quienes proyectan que para el año 2050, el 68% de la población mundial vivirá en zonas urbanas. De este modo, las construcciones y transformaciones de las propiedades, deberán atender a estos niveles de sobrepoblación y los efectos directos que tendrán sobre el medio ambiente. Se prevé que la densidad poblacional que habite las grandes ciudades en los próximos años, impulse un crecimiento considerable en la demanda de recursos básicos que garanticen la calidad de vida de la población.
Andre El-Mann ha señalado de manera pública, en varias ocasiones este año, el modo en que implementan políticas en esta línea, las problemáticas a las que se apunta combatir, y las políticas que ya están en funcionamiento. Porque una de las características de la familia El-Mann Arazi, quienes forman parte de los más importantes directivos de Fibra Uno, es saber adelantarse a las tendencias, conseguir colocar a la empresa a la altura de los estándares más elevados de empresas internacionales, y sostenerse en relación a la filosofía de la empresa.
– Las estadísticas que ponen en circulación los empresarios de la empresa, han develado que el 32.6% de su cartera de oficinas y el 4.2% de su portafolio empresarial, contiene certificación LEED o calificación LEED.
– Otra de las características actuales en cuanto a sus propiedades, es que en la Torre Reforma Cuarzo, la Torre Mexicana, Samara y el Corporativo Punta Santa Fe se está gestionando dicha calificación. De modo que mientras que algunas regiones ya se han implementado políticas de sustentabilidad, a partir de la evaluación de sus resultados, se proyecta abarcar y llegar a propiedades de otras regiones del país.
Objetivos, sustentabilidad. El Plan de FUNO
André El-Mann Arazi expresó hace unas semanas que desde la empresa se apunta a que en los próximos años, la empresa se ocupará de poder localizar, supervisar y aminorar diferentes riesgos ecológicos, colectivos y de gestión empresarial, que se vincula además de manera directa con los objetivos económicos de la empresa, ya que actualmente los inversores se fijan no solamente en las oportunidades de negocio, sino también en la fiabilidad, en la imagen, en la relación con la vinculación y participación en problemáticas que trascienden los meros objetivos económicos en sí, sino que apuntan a problemáticas sociales y comunitarias en el presente y en el futuro.
En esa búsqueda, la familia El-Mann ha sido un aporte inobjetable para FUNO, empresa que hoy está convencida que hacen falta que más empresas se dediquen a desarrollar con la convicción de que las empresas pueden desde su lugar, combatir problemáticas ambientas de cara a los próximos años que, como se ha dejado claro, se prevé una coyuntura de sobre población urbana. La familia El-Mann ha brindado su experiencia y formación para que la empresa tenga una enorme capacidad de adaptación y reacción ante diferentes crisis desde el año 2011, aunque sin abandonar nunca su filosofía y su misión. De este modo, año tras año la empresa pudo a través de sus políticas, erigirse como un ejemplo de empresa vinculada a la sustentabilidad que aspirar a continuar por ese camino en los próximos años, para que más empresas se decidan a hacerlo.