El comercio internacional en América Latina y el Caribe tendrá una fuerte caída de 23 por ciento en 2020, más de la anotada durante la crisis financiera de 2009, cuando disminuyó 21 por ciento, derivado de la pandemia de Covid-19, proyectó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Al presentar el informe "Los efectos del Covid-19 en el comercio internacional y la logística", Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión, estimó que el valor de las exportaciones regionales se contraerá -23 por ciento y el de las importaciones -25 por ciento.
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Señaló que la disminución se da en un contexto mundial que acumula una caída de 17 por ciento en volumen entre enero y mayo de 2020. "América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más afectada por esa coyuntura y estará marcada principalmente por los retrocesos en los envíos de manufacturas, minería y combustibles.
Alertó que el desplome del turismo, de -50 por ciento, arrastrará a las exportaciones de servicios, especialmente del Caribe, mientras que el comercio intrarregional mostrará también una fuerte contracción de -23,9 por ciento especialmente en manufacturas.
Sobre México, estimó que la recuperación de cadenas de suministro dependerá del manejo de la pandemia de Coronavirus que ha afectado al país.
"Estimamos que las cadenas de suministro tanto en México como en la región va a depender que cómo los países vayan consiguiendo pasar de una etapa de cuarentena a una de menor riesgo sanitario y control de la pandemia. Además, de la demanda internacional de Estados Unidos, de la propia región y de Europa , así como de China", indicó.
De acuerdo al organismo de las Naciones Unidas, en una economía mundial más incierta y más regionalizada es crucial profundizar la integración regional. Para ello, dice, es necesario impulsar cadenas de valor regionales en sectores estratégicos aprovechando la escala que ofrece un mercado de 650 millones de habitantes.
Además, promover la agenda de "comercio sin papeles" y un mercado común digital, reducir la vulnerabilidad de la región ante shocks externos, y generar una interlocución más simétrica con Estados Unidos, China y Europa.