El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Moreno Mejía, y el subdirector general para el Desarrollo Económico y Social de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Máximo Torero, coincidieron en la necesidad de encontrar mecanismos para garantizar los sistemas alimentarios en la región, ante los efectos de la contingencia sanitaria.
Con el tema: "Retos para la seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe en el contexto del COVID-19", los participantes señalaron la importancia de la cooperación global para atender la trilogía: salud, alimentos y desarrollo.
Lo anterior, a través de un cambio en los sistemas agroalimentarios con el fomento de la innovación y las tecnologías, así como la promoción del financiamiento en el sector.
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Como representante del sector público en videoconferencia, el titular de Agricultura señaló que, derivado de la situación de emergencia sanitaria, existe una agenda con los ministros de regiones de América para garantizar la producción y suministro de alimentos.
México ha prestado especial atención a los más afectados, principalmente de las zonas rurales con acciones concretas, que benefician a productores de pequeña y mediana escala, señaló Villalobos.
Afirmó que se atiende el llamado a las organizaciones internacionales para contar con un plan de trabajo e identificar oportunidades urgentes de inversión en el sector agrícola, que pueden tener un impacto social en países de bajos ingresos de la región, con atención especial en zonas de comunidades vulnerables.
Destacó que en la atención a la presente emergencia sanitaria, México, Canadá y Estados Unidos sostienen un diálogo permanente y el compromiso de mantener abiertas las fronteras al transporte de alimentos, con el propósito de garantizar su disponibilidad.
El presidente del BID, Luis Moreno Mejía, indicó que las circunstancias actuales marcan un cambio en la estructuración del sistema de seguridad alimentaria, que ya surte efectos en países de Centro y Sudamérica con problemas de inflación, y en la operatividad de algunas áreas de los sectores productivos.
Aseguró que es una prioridad global el proteger el futuro de los sistemas alimentarios para fortalecer la seguridad alimentaria de los países del continente americano, con atención en América Latina y el Caribe.
El economista en Jefe y subdirector general para el Desarrollo Económico y Social de la FAO, Máximo Torero Cullen, mencionó que en el contexto global se toman medidas ante la pandemia, como es atender la oferta y la demanda, principalmente en cereales, frutas y cárnicos, la logística para el transporte y suministro de alimentos, así como la necesidad de mano de obra en la agricultura y la agroindustria.
En la región de América Latina y el Caribe, precisó, la mayor parte de las exportaciones agroalimentarias van a China y Estados Unidos, por lo que cualquier problema nos hace vulnerables y el corredor seco en Centroamérica los hace importadores de alimentos.
Esta situación, hace necesario la instrumentación de un plan de acciones conjuntas para fortalecer los protocolos sanitarios que incidan en impulsar la producción y abasto en los mercados internos y externos, apuntó.