La mayoría de la junta de gobierno del Banco de México dijo en su minuta de política monetaria de este jueves que las perspectivas crediticias de Pemex y la economía son riesgos que podrían afectar la evolución de los mercados financieros nacionales.
La autoridad monetaria redujo en la víspera su proyección de crecimiento económico para 2019, por cuarta vez consecutiva, ante un inicio de año marcado por un magro desempeño de la economía, que cayó un 0.2% en el primer trimestre complicando el panorama para el nuevo gobierno.
Las amenazas de varias calificadoras de desmejorar sus notas para la deuda de Pemex y soberana han puesto presiones a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, que espera reducir la carga fiscal de la empresa, entre otras medidas para fortalecer sus débiles finanzas.
“El balance de riesgos para el crecimiento se ha tornado más incierto y mantiene un sesgo a la baja”, dijo la junta de gobierno de Banco de México (Banxico) en la minuta divulgada el jueves.
Sobre la inflación, que hasta la primera mitad de mayo se ubicaba en un 4.43%, la mayoría de los miembros coincidió en que todas las expectativas se encuentran visiblemente por encima de la meta permanente del 3%.
El subgobernador Gerardo Esquivel dijo, sin embargo, que difiere del tono restrictivo del comunicado de la decisión, así como de las conclusiones sobre el balance de riesgos para el índice de precios.
“No es del todo improbable que estas expectativas estén siendo afectadas por la propia comunicación del banco central”, dijo Esquivel, de acuerdo con la minuta de la decisión donde el ente mantuvo la tasa clave en un 8.25 por ciento.
La junta de gobierno de Banxico agregó que “si bien la inflación general y la subyacente han aumentado, se considera que esto es transitorio y que la postura monetaria actual es congruente con la convergencia de la inflación a su meta en el horizonte en el que opera la política monetaria”.