El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alert\ó que el costo de construcci\ón del proyecto del Tren Maya podr\ía aumentar entre cuatro y 10 veces m\ás que los 120 o 150 mil millones de pesos estimados por el gobierno federal.
El centro de investigaci\ón se\ñal\ó el Tren Maya enfrenta desaf\íos econ\ómicos, ambientales y sociales, y la experiencia internacional muestra que, en promedio, los proyectos ferroviarios elevan su costo en 45 por ciento sobre lo presupuestado.
Las experiencias a nivel mundial y nacional se\ñala que para crear un proyecto de infraestructura ferroviaria que genere ganancias o, por lo menos no requiera de subsidios gubernamentales, es necesario que el gobierno haga una evaluaci\ón correcta de los costos estimados.
Al hacer un an\álisis de los desaf\íos que enfrentan este tipo de megaproyecto, dijo que entre estos destaca el aforo, densidad poblacional, conectividad, uso principal de las v\ías y la competencia del tren con otros medios existentes de transporte.
Por su complejidad, la construcci\ón del #TrenMaya\ud83d\udee4\ufe0f presenta retos importantes. Identificamos tres aspectos clave que deben considerarse para potenciar su viabilidad y rentabilidad:
1\u20e3Econ\ómico
2\u20e3Medioambiental
3\u20e3Social\u27a1\ufe0fhttps://t.co/kPQToMl4ST
(Hilo \ud83d\udc47\ud83c\udffd)
\u2014 IMCO (@imcomx) 19 de marzo de 2019
Indic\ó que el costo estimado de construcci\ón del Tren Maya derivado de este ejercicio asciende a entre 479 mil 920 millones de pesos y un bill\ón 599 mil 767 millones de pesos, un rango de cuatro a 10 veces mayor que los 120 a 150 mil millones de pesos estimados por el gobierno federal.
El peor escenario ser\ía aquel en el que la construcci\ón del Tren Maya no cumpla con sus objetivos de proporcionar crecimiento y desarrollo integral a las comunidades por las que pasar\á, y que el gobierno federal acabe subsidiando con los recursos de los contribuyentes la vida \útil de otro proyecto sin beneficios para nadie, advirti\ó.
En cuanto a las preocupaciones ambientales, apunt\ó que especialistas han manifestado su preocupaci\ón en torno a la ruta del Tren Maya, la cual atraviesa una regi\ón con diversidad biol\ógica y cultural \única.
As\í como en la evaluaci\ón econ\ómica del impacto ambiental que deber\á retroalimentar la factibilidad y el an\álisis costo-beneficio del proyecto, que deber\á ser uno de los ejes centrales y preventivos de la decisi\ón del gobierno para iniciar las obras, subray\ó el IMCO.
Sobre las preocupaciones sociales, refiri\ó que 56 por ciento de la superficie de los estados de Campeche, Yucat\án y Quintana Roo es propiedad social y est\á compuesta por m\ás de mil 406 n\úcleos agrarios, de los cuales casi 100 por ciento corresponde a ejidos.
Asimismo, antes del inicio de la construcci\ón, el gobierno tendr\á que cumplir con su obligaci\ón de llevar a cabo una consulta libre, previa, culturalmente adecuada, de buena fe, p\ública y de manera informada en una de las regiones con alta proporci\ón de poblaci\ón ind\ígena.
Adem\ás, la planeaci\ón tendr\á que asegurar el trazo y los derechos de v\ía deber\án estar listos antes de iniciar la obra.
En cuanto a sus recomendaciones, el IMCO consider\ó que la rentabilidad del proyecto podr\á aumentar al incluir a la poblaci\ón en mecanismos de consulta regulares desde la etapa de planeaci\ón del proyecto, con lo que el gobierno podr\á gestionar de mejor forma diversos riesgos sociales.
Asimismo, incorporar actividades distintas al turismo en la planeaci\ón de la obra; asegurar que las l\íneas se construyan en tramos urbanos, densamente poblados y cortos, y obtener la totalidad de los derechos de v\ía de los tres tramos antes de iniciar la obra.
El centro de investigaci\ón tambi\én aconsej\ó evaluar el costo de oportunidad de otros proyectos que puedan generar un mayor beneficio a la sociedad, un ejemplo de esto podr\ía ser el Ferrocarril Trans\ístmico.