Una eventual cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) no tendría un impacto directo en la calificación soberana del país, pero sí sería una señal negativa sobre las medidas futuras de la próxima administración federal, consideró Moody’s.
El analista soberano para México de Moody’s, Jaime Reusche, afirmó que la cancelación del aeropuerto tendría un peso relativamente bajo en comparación con las finanzas públicas y la actividad económica del país.
“Entonces no haría un efecto directo de la cancelación del aeropuerto sobre la calificación soberana, pues el contagio en las finanzas públicas es muy limitado. Lo que más sería es una señal negativa de hacia dónde va el gobierno”, argumentó durante el evento de Moody’s “Cumbre México 2018: Perspectivas crediticias durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador”.