Pemex dejó de exportar sus crudos ligeros para destinarlos a su propia red de refinación, según una fuente de la empresa y cifras de la estatal, que ha reportado los niveles de producción y refinación más bajos en décadas.
En junio y julio, la petrolera no vendió al exterior crudo ligero Istmo, mientras que en todo el año no lo ha hecho con el superligero Olmeca, según sus cifras más recientes al séptimo mes del año.
“Esos crudos son para nuestras refinerías”, dijo una fuente.
La compañía solo está despachando al exterior el crudo pesado Maya con un volumen de 1.16 millones de barriles por día (bpd) en julio, de los cuales casi 69 por ciento va a mercados de “América”, mayormente a Estados Unidos.
Pemex ha logrado elevar sostenidamente la exportación de Maya, sin embargo, el país continua registrando volúmenes crecientes de importación de productos refinados, que este año promedian 1.19 millones de bpd desde Estados Unidos frente a 1.06 millones de bpd en 2017, según datos de la Administración de Información de Energía de ese país.
La pausa en las exportaciones de Olmeca e Istmo no debería afectar a clientes específicos de Pemex, ya que los despachos se hacían mediante ventas ocasionales y no a través de contratos de suministro de largo plazo, dijo un comerciante de una firma petrolera que compró despachos hasta el año pasado.
En años recientes, estos crudos ligeros fueron mayormente exportados a clientes en Asia, según el comerciante y datos de flujos comerciales de Thomson Reuters.
Pemex produjo 1.84 millones de bpd en julio, su menor nivel este año, los que se dividen en 1.07 millones de bpd de crudo pesado, 563,577 bpd de ligero y 210,552 bpd de superligero, según cifras de la petrolera.
La estatal está procesando un 40 por ciento de los 1.6 millones de bpd de capacidad de sus seis refinerías locales. La empresa dice que está privilegiando la rentabilidad sobre los volúmenes de refinados y que ha sido golpeada por la falta de recursos para refinación, paros no programados y sismos y huracanes el año pasado.