El Gobierno de Venezuela fijó el miércoles los precios de 25 alimentos básicos, manteniendo el férreo control vigente desde hace 15 años, en momentos en que trata de contener una persistente hiperinflación y levantar una economía que lleva cinco años en recesión.
El presidente Nicolás Maduro autorizó una reconversión monetaria que le quitó cinco ceros al bolívar, devaluó la moneda en 96%, estableció un salario mínimo 60 veces más alto e incrementó los impuestos.
Según el jefe de Estado, estas acciones tienen como fin “recuperar” la economía, pero la oposición, economistas y empresarios tienen dudas de su eficacia y temen que se profundice la crisis económica.
El gobierno publicó la lista con los precios de 25 alimentos y en la que dice que 30 huevos debe costar 81,50 bolívares soberanos (1,3 dólares), pese a que el martes en los mercados se vendía por 120 bolívares soberanos (2 dólares).
Un kilo de café se fijó en 60 bolívares (1 dólar), lo que se compara con los 500 bolívares en que se vende en los mercados.
Desde hace 15 años el Gobierno tiene un control de precios que obliga a las industrias a fabricar artículos por debajo de sus costos de producción, lo que en parte ha generado escasez bienes.
Junto a la regulación, esta semana el Gobierno ha intensificado las fiscalizaciones a farmacias y supermercados. En una tienda de una cadena de alimentos de Caracas detuvieron a dos gerentes por “acaparamiento y especulación”, dijo el ministro de Relaciones Interiores, Néstor Reverol, en su cuenta de Twitter.
El Ministerio Público, además, nombró 68 fiscales para atender denuncias de alzas de precios, informó el miércoles el fiscal general Tarek Saab. “Están trabajando atentos a quien vulnere y cometa delitos económicos“, agregó.