Estados Unidos ha aplazado la decisión final sobre la imposición de aranceles a las importaciones de automóviles, mientras avanzan las negociaciones comerciales con México, Canadá y Europa, dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
En una entrevista con el diario estadounidense The Wall Street Journal publicada el lunes, Ross dijo que “no está claro que el informe (sobre la posibilidad de introducir aranceles) salga a fin de mes… en vista de las negociaciones” para revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ross contradijo de esta forma lo que había dicho en julio sobre el requerimiento del presidente Donald Trump. El mandatario había ordenado en mayo al departamento de Comercio explorar la posibilidad de introducir aranceles de hasta 25% a vehículos y a autopartes importados.
Washington también mantiene conversaciones con la Unión Europea, luego de que el presidente Trump llegara a un acuerdo en julio con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El pacto consistió en evitar la imposición de aranceles en el comercio entre Estados Unidos y el bloque, a cambio de la negociación de un nuevo acuerdo de libre comercio.
De acuerdo con las declaraciones de Ross, la alarma en el sector y el volumen de quejas es otro de los factores que han demorando el informe final. Según dijo, el departamento recibió “miles de millones de páginas” de reclamos de compañías automotrices, mientras agosto se está yendo.
Pese a la prisa de la administración para imponer aranceles en otros casos, como con China, Ross evitó fijar una fecha para la publicación de los hallazgos en el sector automotor, al decir que no se le ha requerido al departamento publicar su informe hasta el año próximo.
En 2017, Estados Unidos importó 212 mil millones de dólares en vehículos, lo que representó 151 mil millones más de lo que exportó. El déficit se ha incrementado 29% desde 2013, según las cifras del departamento de Comercio.
En la noche del martes, el ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, llegará a Washington para continuar las negociaciones del TLCAN, en las cuales el sector automotor es una parte esencial.