El anhelo de todo empleado al final de su vida laboral es disfrutar de un buen esquema de pensión, mismo que deberá ser elegido con cautela, ya que actualmente existen varias formas de ahorrar y recibir su retiro.
Para alcanzar este objetivo, es necesario cumplir una serie de requisitos, tales como tener la edad mínima, haber ahorrado lo suficiente o contar con las semanas de trabajo obligatorias cumplidas, recordó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Por ello, el organismo supervisor, a través de su publicación “Proteja su dinero“, recomendó seleccionar correctamente el tipo de pensión, según las necesidades del empleado: el retiro programado y la renta vitalicia.
La primera opción es ejecutada por una Afore (Administradora de Fondos para el Retiro), que es una empresa encargada de gestionar las cuentas de ahorro para el retiro de los trabajadores, mismos que tienen todo el derecho de elegir e informarse libremente sobre la Afore a la que destinarán su dinero.
Estar asegurado por un programa de retiro ofrece al pensionado la posibilidad de mantener sus recursos, es decir, en caso de fenecer, todos sus ahorros serían entregados a los beneficiarios que haya estipulado.
Por otra parte, recuerda la Condusef, el monto del retiro programado es decreciente cada año, dependiendo del saldo y esperanza de vida del trabajador y tampoco le garantiza recibir su pensión de por vida.
La renta vitalicia funciona como un seguro, al momento en que el trabajador se la compra a una aseguradora, esta le proporciona una pensión mensual, misma que le ofrece un aumento anual con respecto a la cantidad pagada el año anterior la cual será respetada sin importar cuántos años viva el pensionado; su pago será de por vida.
Una de las desventajas de este tipo de retiro es la irrevocabilidad de su contrato, ya que es posible que el trabajador no tenga control de sus ahorros y tampoco la posibilidad de cambiar su tipo de pensión; aunado a esto, en caso de fallecimiento, el programa queda cancelado.
La elección del empleado está destinada a ser la que mejor se acople a sus necesidades, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) para garantizar el completo goce de su jubilación, se recomienda contar con una pensión equivalente de entre el 50 y 70 por ciento del ingreso con el que gozaba en la etapa productiva.
La Condusef remarca que, aunque parecieran lejanos los años faltantes para ser jubilado, el trabajador deberá actuar y seleccionar con prontitud el tipo de pensión que desea recibir, ya que de eso dependerá el nivel socioeconómico que podrá disfrutar en su vejez.