La decisión de Estados Unidos de subsidiar a sus compañías de energía renovable e imponer aranceles a productos importados ha distorsionado seriamente el mercado global y dañado los intereses de Pekín, dijo el martes el Ministerio de Comercio de China.
Washington anunció en enero que impondría lo que denominó aranceles de salvaguarda durante cuatro años: un arancel del 30 por ciento en el primer año, que se reduciría gradualmente al 15 por ciento en el cuarto año.
China presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para ayudar a determinar la legalidad de las políticas estadounidenses, diciendo que no solo dañan los derechos de China sino que también socavan la autoridad del organismo, dijo el ministerio en su sitio de internet.
“Como las violaciones estadounidenses han distorsionado severamente el mercado global de productos como la energía fotovoltaica y han dañado seriamente los intereses comerciales de China, el uso del mecanismo de solución de diferencias de la OMC es una medida necesaria para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos y mantener las reglas comerciales multilaterales”, sostuvo la cartera.
Estados Unidos acusó a China de utilizar subsidios y su capacidad de fabricación para bajar los precios y sacar del negocio a los competidores estadounidenses.
Según cifras de la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China (CPIA, por su sigla en inglés), la capacidad de producción de módulos solares de Estados Unidos cayó de 1,5 gigawatts en el 2011 a 1 GW el año pasado como resultado de bancarrotas.
Los fabricantes chinos de componentes para energía solar podrían enfrentar una ola de cierres luego de que la agencia de planificación estatal del país anunció planes para limitar las nuevas adiciones de capacidad a tan solo 30 gigawatts este año, por debajo de un récord de 53 GW en el 2017.