La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, estimó este martes que el anuncio del fabricante de Harley–Davidson de llevar una parte de su producción fuera de Estados Unidos es una de la “consecuencias” de la política comercial estadunidense.
“La administración estadunidense tenía claro que si imponían derechos de aduana al aluminio y al acero [europeos], los consideraríamos ilegales y no conformes a las reglas de la OMC y que habría consecuencias”, dijo Malmström, para quien “esto es lo que está pasando”.
En represalia por la decisión del presidente estadunidense, Donald Trump, de gravar su acero y aluminio, la Unión Europea aumentó del 6% al 31% el arancel de importación de motos.
Para la empresa con sede en Milwaukee, que no precisó a dónde trasladaría la producción, Europa es su segundo mayor mercado, después de Estados Unidos. En 2017, reportó un volumen de ingresos por 521.800 millones de dólares y ganancias por 5.600 millones.
La impuso el viernes un aumento de aranceles de un 25% de media a una lista de productos estadounidenses, en respuesta a la decisión de Trump de no prolongar la exención temporal otorgada en marzo a la UE, México y Canadá e imponer pesados aranceles a las exportaciones de acero y aluminio de sus socios.
Desde entonces, Malmström indicó que no mantienen un diálogo con Estados Unidos sobre las medidas comerciales impuestas, aunque continúan con las conversaciones sobre la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC).