El director General del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), Federico Patiño Márquez, dijo que Texcoco es el lugar idóneo para albergar el nuevo aeropuerto capitalino, por temas como orientación y tamaño.
En entrevista, dijo que para hacer este proyecto se estudiaron zonas como Zumpango, la ampliación del actual aeropuerto capitalino, Tizayuca e incluso la misma base aérea de Santa Lucía, pero la mejor opción fue Texcoco.
“Tenemos todos los estudios aeronáuticos que así lo avalan, por su clima, por su orientación y por su tamaño. Tenemos que diseñar aeropuertos de largo plazo, por eso las concesiones de los aeropuertos son a 50 años”, refirió Patiño Márquez.
Añadió que con la base de Santa Lucía se tendrían dos terminales diferentes a 43 kilómetros de distancia, en donde 80 por ciento de los vientos corren de norte a sur, y por consecuencia los aviones tendrían que aterrizar de sur a norte.
Sin embargo, explicó que hay una interferencia en San Mateo, donde los aviones que aterrizan en la ciudad de México se cruzarían con los aviones de Santa Lucía, por lo que “es como tener un cruce de dos carreteras en el aire y sin semáforo”.
Asimismo, refirió que es mejor tener una sola terminal porque 80 por ciento de los pasajeros selecciona el aeropuerto para aterrizar en función de la conexión, es decir, la conectividad ideal internacional oscila entre 45 minutos y una hora; mientras que la nacional es de media hora.
“Es lo más eficiente. Todos los países quisieran tener un solo aeropuerto, pero muchas veces no es posible, sobre todo por la superficie: son cinco mil hectáreas donde caben seis pistas, en una primera etapa solo se consideran tres, para dar servicio a 70 millones de pasajeros”.
Con ello, añadió el directivo, prácticamente se duplica la capacidad del actual aeropuerto y será el primero con una triple operación simultánea, con lo que se ocuparán las tres pistas al mismo tiempo, pero para ello se requiere un espacio de un kilómetro y medio entre cada una.
Al respecto dijo que el actual aeropuerto tiene dos pistas, pero tiene 330 metros de distancia entre cada una, por lo que no se pueden usar de manera simultánea. “Se necesita un aeropuerto eficiente donde se puedan hacer las mejores conexiones con el mundo”.
En tanto que Javier Jiménez Espriú comentó que el monto de la obra es muy caro, al igual que su mantenimiento; además de que preocupa su ubicación y problemas hidrológicos, de impacto ambiental y urbano, entre otros.
El asesor en temas de transporte y comunicaciones del candidato a la presidencia por la coalición “Juntos Haremos Historia”, Andrés Manuel López Obrador, añadió que otra preocupación es el hundimiento del terreno en donde se construye la nueva terminal.
El talón de Aquiles del aeropuerto es el control del agua, dijo, porque se hizo sobre un vaso regulador y se está afectando el lago Nabor Carrillo, por lo que “el día que haya una tormenta se va a inundar toda la zona de Ecatepec y la Ciudad de México”.
Por lo que de llegar el candidato López Obrador a la presidencia, el 3 de julio se detendrían las inversiones y la construcción del proyecto, con el objeto de hacer una auditoría física, financiera, de impacto ambiental y urbano, para tomar una decisión correcta.