Los banqueros mexicanos aseguraron este jueves que trabajarán con el próximo presidente del país sin importar su ideología, desmarcándose así de las voces que señalan que la iniciativa privada es contraria al líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
“La banca trabaja con el país y para el país, y no importa de qué color o de qué lado sea su gobierno. Pero esto lo hacemos en México, y lo hace nuestra industria en todo el mundo”, apuntó el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Marcos Martínez Gavica, en una rueda de prensa en el inicio de 81 convención bancaria en Acapulco.
El presidente de esta organización, fundada en 1928, afirmó que para la banca no importa si el mandatario es “de izquierdas o de derechas”, sino qué planes tiene para garantizar la estabilidad macroeconómica.
Explicó que buena parte de los bancos más importantes de México tienen presencia en países gobernados por las izquierdas, y allá trabajan “muy bien”.
“No es la izquierda o la derecha, sino qué hace gobernando”, puntualizó el también presidente del consejo de administración de Grupo Financiero Santander.
Esta 81 reunión anual contará con la presencia de los principales contendientes a la presidencia de México, cuyos comicios tendrán lugar el próximo 1 de julio.
Dada la circunstancia de la asistencia de los aspirantes, Martínez Gavica aseguró que la banca escuchará sus propuestas y con base en ello “haremos un plan estratégico” para acompañarlos.
“Que la banca sea un catalizador para que el Gobierno que sea pueda cumplir sus metas, y familia y empresas de México se puedan ver beneficiadas”, apuntó.
El dirigente de la ABM le pidió a quien sea el próximo mandatario estabilidad macroeconómica, Estado de derecho y libertad de actuación.
Aunque destacó la fortaleza del sector y de la demanda de crédito, explicó que este periodo previo a las elecciones y la incertidumbre que genera la complicada negociación para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) han “detenido” los planes de inversión de empresas, especialmente trasnacionales.
El 1 de julio se celebrará la batalla electoral más grande de la historia del país, con unos 88 millones de mexicanos convocados a renovar más de 3.400 cargos, entre ellos el de presidente, los de diputados y senadores, ocho gobernadores y el jefe del Gobierno de Ciudad de México.
Según las encuestas, el líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), encabeza las preferencias electorales rumbo a la presidencia.