El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, señaló que México continuará realizando licitaciones petroleras este año, independientemente de quién gane las elecciones presidenciales de julio, para las que marcha como favorito Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que revisará todos los contratos firmados con decenas de firmas extranjeras y locales.
En entrevista dijo que las subastas para adjudicar contratos o licencias para la exploración y explotación de hidrocarburos están sujetas a la política energética “no a los ciclos electorales ni a los vaivenes de la política”.
“Esas licitaciones se van a llevar a cabo quienquiera que gane la presidencia de la República”, resaltó ante la posibilidad de que triunfe AMLO.
La SE y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) ya tienen en proceso dos licitaciones: una de áreas en aguas someras del Golfo de México a fines de marzo y otra de campos terrestres en julio.
Pero, además, puntualizó que están evaluando una ronda de asociaciones con Petróleos Mexicanos (Pemex) alrededor de octubre, que sería lanzada a más tardar en abril, y otra de no convencionales este año.
“Va a ser un año de intensa actividad”, indicó.
Coldwell dejó claro que la reforma “es irreversible” porque los contratos tienen vigencia de entre 25 y 30 años, las empresas que los han suscrito pueden ir a arbitrajes internacionales y el único organismo que puede rescindirlos es la autónoma CNH.
“México ya dejó de ser un país de un sólo hombre (…) Están totalmente blindados estos contratos”, agregó.
El funcionario consideró además que sería “un gran disparate pretender echar abajo” esos convenidos porque anuncian inversiones de más de 150 mil millones de dólares durante su vigencia, costos que el Estado no puede asumir.
México, que tuvo una producción récord de crudo de 3.4 millones de barriles por día (bpd) en 2004, lucha por estabilizar el bombeo de Pemex en alrededor de 2.0 millones de bpd.
El funcionario reiteró que el país requiere de 640 mil millones de dólares en inversiones para alcanzar nuevamente los niveles máximos de producción petrolera en unos 15 años.
Por otra parte, Coldwell declaró, este jueves en una conferencia de prensa, que México está preocupado por el impacto que sobre la población podrían generar las sanciones petroleras que Estados Unidos busca imponer a Venezuela y admitió que un grupo técnico evalúa cómo atenuar sus efectos.
Pero el funcionario dijo que ve complicado que México pueda suplir las necesidades de crudo de naciones del Caribe si Venezuela tiene que dejar de hacerlo por las sanciones.
“Difícilmente creo que México pudiera asumir una responsabilidad de esa naturaleza dado que nuestra producción petrolera ha venido declinando. México está por encontrar soluciones de apoyo a los países caribeños pero asumir esta responsabilidad, no creo, no creo que sea algo que el Gobierno haya considerado”, enfatizó.